Para que se demuestre que soy mejor crítico que escritor -lo mismo da que da lo mismo que sea en verso que en prosa-, muestro estos dos poemas que hice hace ya algún tiempo y que hacen bueno aquel dicho de que "todo crítico lleva dentro de sí un mal escritor"...
2001
Cuando muera, en mi pueblo dirán
que bebía mucho whisky
algunas mujeres a las que amé
se sorprenderán de que fuese tan joven.
Mi última noche antes de regresar
será un poco movida:
dos reuniones una cena
un fugaz encuentro que yo no pagaré
y quizá una copa con alguna otra persona.
Luego volveré al trabajo leeré en la noche
alguna canción de algún poeta
y a la mañana siguiente seguiré siendo niño
como pasa cuando despierto de tu sueño.
Pura monotonía.
Cuando muera en mi pueblo murmurarán
que me gustaba mucho el whisky
algunas mujeres a las que amé
sonreirán porque quizá no se lo crean.
1995
Crecimos juntos entre estertores de progreso
y rodeados de escolares inmaduros
plenos en juegos de sueños convencidos.
Fuimos dos oasis distintos
en los amores instruídos:
venías cada noche a mi cama a visitarme
en sueños de ilusión adolescente.
Y así creciste conmigo. Y no me faltaron celos.
El tiempo dejó tu tarjeta de visita en mi recuerdo
sonidos de tu voz y tu rizada letra
y tu sonrisa de niña burguesa.
Y yo viví contigo todo el amor vivido
y el destino quiso que me amaras odiaras sin saberlo
y me acompañaras camino de un abismo eterno...
1 comentario:
Está bien ver por fin algunos poemas tuyos...
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