Reflexión: Lo más difícil es expresar un amor imposible; quizás lo más complejo, psicológicamente, sea establecer cuando estás inmerso en un amor que no se puede sustanciar, un amor del que eres consciente que no se puede producir o que, en el momento de vivirlo hay que hacerlo en el más absoluto de los silencios y de los respetos. Sé que quien es destinataria de esta carta la va a leer y no necesariamente tiene que sorprenderse: es posible que su intuición femenina ya haya descubierto la realidad. En este caso lo que prima es la responsabilidad de que quien atrae, quien tiene cualidades en las que fijarse, quien está ahí en la distancia es alguien que está marcada más en la idealización, en la irrealidad que en la tangible sustentación del conocimiento. Es fácil amarla y odiarla, es fácil sentirse atraído y sentirse alejado, es fácil expresar amor o simplemente deseo, es fácil decirlo aquí, en la penumbra, indiferente al qué dirán, pero al fin y al cabo es una forma habitual, muy del siglo XXI, aquella que lleva a reconocer que, por ser algo imposible, atrae, satisface, eleva el ego.
Carta: Querida amiga: Hace mucho tiempo que te vengo queriendo en silencio; es un ejercicio banal, lo sé, porque no soy correspondido; me gusta todo de ti; me atraes física e intelectualmente; me dices mucho cuando me hablas o cuando me espías; te has convertido en una razón escondida a la que amar y por la que sentirse atraído. No te preocupes, que lo nuestro es imposible, pero es necesario que lo sepas: tan sólo para que algún día sumes mi nombre a aquellas personas que te han amado de verdad: ¿o no es amor renunciar a ti sin lucha?
Advertencia: Esta carta puede estar dirigida a cualquiera de las lectoras y participantes habituales de esta blog, os conozca o no personalmente; de igual manera puede no ir destinada a ninguna de vosotras: espero que me conozcáis lo suficiente como para establecer a quién va dirigida.
Carta: Querida amiga: Hace mucho tiempo que te vengo queriendo en silencio; es un ejercicio banal, lo sé, porque no soy correspondido; me gusta todo de ti; me atraes física e intelectualmente; me dices mucho cuando me hablas o cuando me espías; te has convertido en una razón escondida a la que amar y por la que sentirse atraído. No te preocupes, que lo nuestro es imposible, pero es necesario que lo sepas: tan sólo para que algún día sumes mi nombre a aquellas personas que te han amado de verdad: ¿o no es amor renunciar a ti sin lucha?
Advertencia: Esta carta puede estar dirigida a cualquiera de las lectoras y participantes habituales de esta blog, os conozca o no personalmente; de igual manera puede no ir destinada a ninguna de vosotras: espero que me conozcáis lo suficiente como para establecer a quién va dirigida.
5 comentarios:
¿Acaso va dirigida sólo a una? ¿No amas el rechazo de todas, su indiferencia, sus palabras elocuentes, sus susurros imposibles, los susurros y desaires de cada una de ellas? ¿No fantaseas con sus voces en tu nuca y desechas su amor con la misma facilidad con que lo imaginas en tu mente? Imaginando un amor imposible, una relación tormentosa, un affair momentáneo, imágenes que pasan por tu mente como en una película, mentira todo, pero dulces mentiras.
Las mentiras viables, las verdades a las que renunciamos sin pensarlo, son las más hermosas.
Renuncia a ella y la tendrás para siempre. En tu mente, en la mía, donde siempre estuvo.
Me gusta, no encuentro otra palabra más adecuada.
Un beso
Pues no lo establezco, no... Pero amores imposibles hemos tenido todos alguna vez, así que no te frustres y olvídalo, que la vida sigue y hay más oportunidades por ahí. Muy bonito, por cierto.
Besos
el amor duele muxo como no se imaginan pero mas duele cuando es rechazado y cuando se burlan de tu amor sincero y real pero algunos tienen que fingir una sonrisa asi como yo y eso duele como se imaginan..........
muy bueno la verdad me gusto muchoo!!
un besoo
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