5 de enero de 2011

Habitar el silencio


Hay que saber habitar en el silencio, dejar por un instante de hablar de uno mismo y dejar que el sonido real que te envuelve te diga algo. Creo que fue Lao Tse (perdón si no se escribe así y además si no es el autor de la cita) quien dijo "nunca digas nada hasta estar completamente seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio". Una profunda reflexión que la inmensa mayoría no practica ni recuerda ni estoy seguro que haya oído alguna vez. Todos necesitamos en todo momento ser escuchados, eso es obvio, pero también debemos escucharnos a nosotros mismos. No es esta una reflexión cualquiera. Dos o tres personas más (y perdí la cuenta hace algún tiempo) vienen a engrosar mi lista de gente que acabas calibrando mal o pensando que merecen algo la pena y no la merecen en nada: como los políticos. Pero ese no es tema.
Todos tenemos propósitos de Año Nuevo: dejar de fumar (ahora más oportunamente que antes), aprender inglés, cambiar hábitos... Nunca luego terminamos lo que empezamos por ahora, en enero, de tal modo que es absurdo complicarse la vida; pero una cosa buena es pensar en uno mismo algo más, que seguro que se consigue.

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