Al cabo del tiempo he recordado que se quedó allí, en aquel lugar y que jamás he vuelto a saber... Sonó mi teléfono: alguien me pedía que comprobase si tenía fotos, apuntes, un libro conmemorativo, lo que fuese, de aquella época en que fuimos más pobres que las ratas, en la que contábamos las monedas a ver si daban para dos o tres cafés, los que fuésemos. Parados a pensar, no hace tanto; pero lo hace... Dije que a ver, que lo intentaría y lo olvidé; pero a los días, buscando algo, apareció una caja con lugares y fechas en la tapa. La abrí y salió de todo: desde la taza en que tomaba café en la oficina del College hasta cuadernos de notas -ahora caigo en que tomo notas desde siempre- y libros hechos polvo por el maltrato de quienes los trajeron en un envío por barco; algún souvenir de Praga y de algún sitio más. Cosas. Fotos; retratos que quemaría de buen gusto si no fuera porque el paso del tiempo nos pone en nuestro sitio y, además, después vino quien da mejor a la cámara... No está lo que busco, pero miro retratos en los que salgo con otra gente y, como un flash, caigo en que no sé ya el nombre de la mitad y fueron mis alumnos o mis compañeros. Tomo un listado que empieza por Kathryn pero no sé poner el dedo encima de ella, ahí en miniatura. Claro que otros nombres sí los sé: es gente de la que tengo noticias. Es curioso que yo tuviese sólo dos años más que la gente a la que daba clase, en una Universidad rodeada de árboles y nieve; es extraño ahora para mí el cariño que se nota que compartíamos todos cuando nos íbamos a cenar pizza; es curioso que algunos de los que están en la foto destaquen en las letras o en el teatro, porque hacíamos mucho el tonto, sí; es curioso cómo allí te daban la oportunidad que merecías y aquí estás deseando que todo cambie, hasta lo que dicen que cambia y que no cambia. Es curioso que estés en el mismo plan guerrero que cuando estabas con esa gente que, ahora, ya no recuerdas.
5 comentarios:
Admiro tu espíritu guerrero, ya que para alcanzar nuestros objetivos nunca podemos dejar de luchar.
De aquí también te fuiste, pero sigues estando.
Gracias a las dos: no se puede dejar nunca de luchar. De allí también me fui, pero quizás vuelva, quien sabe.
Recuerdos ya más recuerdos....
Tú y yo tenemos algunos de un pasado cercano que seguro que olvidaremos con gusto.
Besos
Esos del pasado cercano que dices no son recuerdos: recuerdo es aquello que uno vive con intensidad y un pasado revive con cariño. Eso lo echo a la papelera de reciclaje, lo borro y paso del día anterior al posterior sin solución de continuidad.
Publicar un comentario