Así, de repente y en donde menos lo esperas; así, como de improviso, sin espera ni búsqueda... Así nace una conversación en la que salen a colación experiencias, querencias y pasiones. Como las mejores conversaciones y que le den a esas otras del tiempo, en el ascensor de tu comunidad. La mejor marca es escuchar, más esta vez con esos ojos tan expresivos, vaya usted a saber si por su color o su vida, o ambas cosas... Y uno escucha con la atención del principiante, con la lentitud del alumno que aprende... allí, ella hablando; enfrente, yo escuchando. Como hace tiempo que no has escuchado, con el interés de cuando estás encantado de escuchar: sin atender el aire que se respira ni el entorno, con su ruido y sus misterios; absorvido por el interés como hace tiempo. Y todo a los postres, todo una conversación a los postres.
2 comentarios:
La suerte es que tú siempre estás dispuesto a escuchar y es una cualidad muy de agradecer 😘😘
Gracias, como siempre, amiga ;-)
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