23 de abril de 2012

"Un enamoramiento equivocado"


Entras en un bar de pueblo, poblado de bebedores un lluvioso domingo en la tarde; la gente que se sienta contigo saca el tema de las relaciones, una forma sutil de filosofar sobre uno de los aspectos a los que más importancia le damos, por mucho que lo ocultemos. Y sí, quizás yo me sienta atraído por mujeres fatales, chicas complicadas o féminas que tienen otras prioridades: el caso es que es posible que con Ella cometiese un error, que me enamorase de la persona equivocada y ahora esté pagando las consecuencias de no haberme dado cuenta antes de la realidad. Nunca es tarde, dice el refrán, si la dicha es buena. Del mismo modo que fui injusto con aquella otra chica a la que un día califiqué como una ‘choni’ y ahora me parece una chica normal y hasta muy hermosa.

 Mirar fijamente a esa persona y darte cuenta de que a los seres humanos se nos encuentran los sentimientos. Saber que en el fondo es una mujer a la que has querido, pero pensar que es imposible compartir algo con ella, que existe una diferencia abismal o eso parece. Ella no te quiere, no: eso es lo tangible. Es duro tener que caer del burro, o del guindo, o de lo que sea y darte cuenta de ello; es difícil cambiar y es difícil asumir los cambios, pero la realidad, insisto, por lo que veo en la calle, en los bares, en las tiendas, es diferente al deseo.

 A veces sueño con perderme en Nueva York.

 Creo que Belén tiene razón cuando dice que es mejor enamorarse de un mito, porque no te hará daño.

1 comentario:

Tres letritas dijo...

Oh, ese entorno me suena >.<
Sí, Paco, pero recuerda que el texto lo escribiste tú. Y me encanta :)