29 de abril de 2013

"Romper las normas... (para besar)"


Somos todos muy buenecitos, la sociedad nos prohíbe cosas que dependen de uno mismo; leyes que nadie ha escrito y que todo el mundo -no se trata de robar, o de matar, o de incumplir el Código de la Circulación- cumple como corderitos... Un beso en público está mal visto (¡aún!) según para quién, porque si uno lo da a una persona que también quiere darlo... a los demás qué (¡rancios!). Si tienes una amiga que, digamos, se dedica a la fotografía erótica... ¿qué?, es un problema entre sus ojos azules y mi sonrisa. Que uno se acerca una noche parda ("de noche todos los gatos son pardos"..., como si acaso el pardo no fuese un tono válido) a una chica y le dice algo, con ese tono de actor o político que pone, ¡qué más da! Si uno le cobra un trabajo a un banquero, digamos que un 100% más caro y a una ama de casa de clase media le hace un descuento del 30%... ¿qué más da? Todas esas absurdas normas que te hacen perdedor de una sociedad mortecina, que de día bosteza y duerme de noche. Un permiso y se rompe... Total las historias las cuentan los escritores y, si no, los periodistas... y tengo ganas de besar(la) que se preocupen otros... Miro ese beso en el velador del bar, ella con los ojos cerrados, él flipando... Lo fácil es imitarlo...

25 de abril de 2013

"Soñando..."


For you, only you and I know

 Sí, soñando mientras viene el día... New challengers... Cambio, otros países, otros horizontes, otras miradas. Otros besos, esos que van y vienen; necesidades de futuro, que se construye entre cenizas del pasado. Eso que me dices de ti y yo te espero. Esa mirada tuya y esa forma de sonreir... ¡y qué importa quien fuiste en otro presente! Alguien pensó que yo esperaría toda una vida y a punto estuve de hacerlo, pero apareciste tú... o yo te encontré -o aún estás por llegar, quién sabe-. Una mirada entre whisky y whisky y un discurso plagado de tu acento salpimentado de primavera. A lo mejor era tú quien aparecía o a quien debía aparecerme yo en sueños o con señales de humo o con el desafío de un futuro. No lo sé... El caso es que... Ven... Sweet dreams...

24 de abril de 2013

"Quizás en otro lugar o en otro tiempo..."


No, no puede ser que despierte, no. Es imposible que la realidad me premie con tu sonrisa... que estés tan cerca que te pueda tocar; los antihéroes tenemos que aguantar la trama hasta el final y así la tensión se alarga y la novela se hace eterna. Cada día el sueño se acerca más... he sido tan afortunado que todo me ha sido difícil de conseguir y ahora no iba a ser menos... Aquí, en este lugar perdido del mundo... en este sitio constreñido y detenido en el tiempo; creo que esta vez se impondrá el deseo a la realidad y todo será un sueño, una utopía, más desierto... ¿quién soy yo, dímelo, quién, para que se cumpla lo que ideo? Seguiré pensando que esa que eres tú, ese regalo que me llegó con el otoño no es más que un personaje de novela; que lo creo, lo animo, le doy cuerpo, lo intensifico, le aporto una personalidad... pero que no es más que una palabra de papel. Y no, no esta vez: estoy encantado contigo... y allá donde vayas a partir de ahora, nunca serás desconocida, porque, sencillamente, mientras seas mi personaje -y aunque pase el tiempo- nunca morirás.

17 de abril de 2013

"No se puede cambiar de Pasión"


Es irremediable e irrenunciable. Lo dijo el actor argentino, interpretando su papel, magistralmente por cierto, en El secreto de sus ojos. Enfrente, Ricardo Darín. Sube el telón:
 
"Uno puede cambiar de religión o de ideología política; uno puede cambiar de casa, de trabajo o de ciudad; innegablemente uno puede cambiar de pareja o de compañías; uno puede dejar de beber, de fumar, de viajar o hacer justo lo contrario; uno puede cambiar de mirada, de enfoque o de manera de enjuiciar; uno puede prescindir de esto o de lo otro... Eso sí, de lo que uno nunca puede cambiar, nunca... así, con mayúsculas es de pasión".

5 de abril de 2013

"Perder el contacto"


Es fácil: un día haces la maleta y te vas, así de sencillo. Primero el contacto es más habitual y sobre todo en el siglo XXI con las nuevas tecnologías; más adelante te vas afianzando en el nuevo destino -donde quiera que estés- y lo que queda atrás, sea lo que sea y quien sea, se va haciendo poco a poco más borroso, más distante, más lejano. El espacio entre una visita o una quedada y otra es más amplio; bien es cierto que ahora, a pesar de tanto whatsaap y tanto skype y tanta zarandaja, quedar es super-complejo y más si eres un habitante de una gran ciudad. Pasa el tiempo, dos, dos años y medio, tres años, pongamos por caso... y las cicatrices se borran, se disipan antiguas conversaciones, se olvidan caras con sus sonrisas y sus habituales gestos... Olvidas amores de entonces: los habidos, los empezados y los que no fueron nunca. Hasta que un día te das cuenta que, aunque el mundo es una puta mierda, en donde estás tienes más que en donde estuviste. Así que no te queda más remedio que bajar a la calle, entrar en el bar de todos los días y pedir el mismo café amargo de siempre mientras hablas con la misma persona de todos los días. Carpe diem.

2 de abril de 2013

"Anatomía de una historia"



Desde el mismo instante en que cruzó su mirada con la mía... Desde ese segundo es que la llevo dentro, pero el tiempo pasa. Aprendí a quererla y a conocer sus 'cosas'; supe sus costumbres, sus gustos, sus manías. Reaccioné a su ira, a sus enfados. Me enseñó y fui buen alumno. Vibré con su sonrisa y con sus palabras. Me estremecieron miles de mensajes, me enternecieron sus confidencias; su confianza; su amistad... Aprendí a verla con otras personas... soporté sus ausencias, sus juegos de silencio-ruido. Cada día de cada semana en cada mes de cada año ella se fue afianzando en mí. Ella es Ella, con mayúsculas. Me costó ruido, furia; afirmarme, defenderla, hacerla mía... De todo eso el tiempo ha ido dando cuenta, dentro y fuera de mí. ¿Cuántas señales de humo le envié y no quiso o no supo leer...? Y esperé y espero y esperaría... Ahora ha llegado el momento del todo o de la nada, de volar, de irse lejos y de regresar... O de cruzar mi mirada con otros ojos y mis labios con otros labios... Me hice mayor y necesito la acción que requiere la serenidad, la madurez... de igual modo que yo esperé, quise, conocí, tuve paciencia, amé y lloré ahora debe ser ella... Cuando dejas de ser niño y te salen las alas es el momento de volar, con o sin ella... Ahí estuve, ahí amé, ahí esperé, ahí fui leal, amigo, camarada, fiel... El tiempo pasa y lo peor que a uno puede pasarle es perderlo.