27 de noviembre de 2008

Más curiosidades lingüísticas



Cada hispanohablante utiliza de forma habitual un vocabulario de en torno a unas 700 palabras diferentes, tomando como vocabulario estándar 1.400 términos. De ellas, entre un 50% y un 60% son palabras de origen árabe, sobre todo las que se inicias por ‘a-‘ y ‘al-‘, como ‘Albacete’ (‘basta llanura’) o ‘Albarda’; este último término se puede usar de una forma despectiva: ‘eres más tonto que una albarda’, como si la inanimada ‘albarda’ tuviera la capacidad de sentir y/o discernir. Decía ayer G. A. que los andaluces quieren hacer uso de una grafía propia para decir ‘cohone’ en lugar de ‘cojones’ (con perdón). Lo que no saben los andaluces es que aspirar la ‘j’ o la ‘f’ es una costumbre hispana que viene de una deformación lingüística. En La Rioja, allá por la Edad Media, el agua carecía de cloro, por lo que a los hablantes se les cayeron los dientes y dejaron de pronunciar la ‘f’ (para ello hay que posar la lengua sobre los dientes, ‘palatalización’) y pasaron a aspirar como los andaluces; de ahí, ‘harina’ por ‘farina’ o ‘hierro’ por ‘fierro’. Hoy día con el cloro en el agua, decimos ‘ferrocarril’. Los andaluces tienen una fórmula meridional de hablar, por lo que cambian ‘r’ por ‘l’ (‘sordao’ por ‘soldado’) y mil cosas más. Ellos tienen su propio vocabulario; por ejemplo, ‘jumera’ o ‘jamacuco’ se traducen por ‘borrachera’ y ‘dolor’. ‘Se ha pillado una buena jumera’ (‘Se ha pillado una buena borrachera’) o ‘le ha dado un jamacuco’ (‘Le ha dado un dolor’). Pero hay más. Tenemos por costumbre decir en términos políticos que ‘el gobierno ha aprobado un paquete de medidas’... ¿los paquetes se fabrican o se aprueban? ¿Las medidas se pueden meter en un paquete? Lo correcto sería decir ‘el gobierno ha aprobado un conjunto/grupo de medidas para...’. Incluso se debería decir con mayor corrección ‘el gobierno ha aprobado una serie de medidas’, porque las medidas si pueden formar una serie matemática. La prensa habla de ‘Madrid aprueba un reglamento para los porteros’... ¿La ciudad de Madrid por sí sola? ¿Madrid o el Real Madrid? Lo correcto sería decir ‘el alcalde de Madrid hace aprobar un reglamento’. Las ciudades y los países no deciden, sino que deciden sus gobiernos o sus representantes. “Los Estados Unidos eligen hoy a su nuevo presidente”. ¿Todos los Estados? ¿Sólo unos pocos...? ¿O habría que decir que “los norteamericanos eligen hoy a su nuevo presidente”? Seguiré...

26 de noviembre de 2008

Más términos lingüísticos...



En la línea que me marqué ayer continúo con la terminología y esas palabras que, como dice G. A., sirven para que sus paisanos y otros ciudadanos del mundo se lancen como cosacos a aprender nuestra Lengua Española. Por ejemplo, la terminología ‘izquierda’ y ‘derecha’, con acepción exclusivamente política, proviene de la Revolución Francesa de 1789. Los ‘progresistas’ eran los que sentaban a la izquierda en la Asamblea Nacional y proponían una ‘reforma progresiva’ (de ahí, ‘progresistas’), frente a los que pedían reformas más cautelosas y ‘conservar’ lo bueno que había en aquella sociedad del siglo XVIII, los cuales se sentaban a la ‘derecha’. También izquierda viene de ‘sinistra’ (todavía en Italiano se escribe idénticamente que en Latín), que a su vez en derivación da lugar a ‘siniestro/a’, lo que lingüísticamente haría que una persona de esa ideología se denomine también ‘siniestro’. ‘Derecha’ viene de ‘directus’, lo que haría que un militante de esa ideología sea ‘directo’ en el ‘decir’, pero lo dudo en el caso de Mariano Rajoy, por ejemplo. ‘Ministro’ deviene de ‘minister’, ‘el que sirve’, ‘el que ayuda’ y... por extensión figurada, ‘el que menos sabe’. Frente a él ‘maestro’ proviene de ‘magister’ que significa ‘conductor’ y por extensión figurada ‘el que más sabe’. Esto es, un ministro en nuestra etimología es el que menos sabe, frente al maestro que es el que más sabe, por eso el primero no habla ni dice nada y el segundo está en el aula. La prensa es una fuente de incorrecciones lingüísticas que se extienden por desgracia a la sociedad. Por ejemplo, al delincuente que gusta de los menores y/o abusa de ellos le llamamos ‘pedófilo’, un término que con buen criterio se debe traducir por ‘el que ama los pies’, pues ese ‘pedo-‘ proviene de ‘pes, pedis’, ‘pies’ en Latín. Lo correcto sería decir ‘paidófilo’, de ‘paidós’ ‘niño/a’ en griego. Y para terminar diré que ‘Senado’ proviene de ‘senatus’, en Latín, pero para mi gusto debería contaminarse de ‘senarius’ (compuesto por seis), también término latino. Esto último nos ahorraría dinero y tontos en el mundo. Seguiré...

25 de noviembre de 2008

"Bledo", "chisme" y otras expresiones


Ayer hablaba alguien en su Blog de las expresiones de la Lengua Española. Esas expresiones son la pura lingüística de una lengua que proviene de otra lengua muerta hace siglos y que, en contacto con otras lenguas, se recicla y moderniza. La lengua española tiende a una economía fonética y silábica. Frente a otras, nuestra lengua tiene un esquema sencillo: v-c-v-c-v-c-v (‘v’ de vocal y ‘c’ de consonante). Si nos ponen una palabra tal como el apellido Rull (c-v-c-c), decimos ‘rul’, quedando sorda la segunda vocal. De esta guisa, también usamos de los pronombres y demostrativos para economizar: en lugar de decir “tráeme ese libro” decimos “tráeme eso”; la frase “está enfrente de ti, en esa alacena” se sustituye por “está ahí”. “Bledo”, “chisme” son tan frecuentes como decir ‘cacharro’: “Este cacharro no va” en lugar de “mi televisión no funciona”. ‘No ir’ es ‘no funcionar’ correctamente pero cuando se compra uno en España una televisión dice que “me han instalado el aparato”, “me han instalado la tele”, pero cuando se rompe “se me ha roto el cacharro ese”; el tono despectivo también matiza la fase en que se encuentra el funcionamiento del aparato. Por estos días el ex presidente Aznar ha dicho que muchos en el PP están para “heredar”, cuando lo que debía haber dicho es que en el PP muchos están “para que los coloquen a dedo sin tener mérito ni competición alguna”. No conozco a nadie en el PP que no esté para no ‘heredar’. ¿Es o no economía de palabras? “Sunsun corda” viene de una deformación del Latín; en su origen significa “levantemos los corazones” y en castellano “todo el mundo”. La palabra en la serie “Cuéntame” viene por composición de palabras: “sunsun” + “corda”, y resulta “sunsuncorda”; el primer caso la pronunciación es de dos palabras, en la segunda de una sola. “Tener tela” es una expresión que proviene de “cortar tela”; como el sastre cortaba tela y dejaba el vestido al gusto del cliente, ‘tener tela’ es tener ‘algo más de lo normal’, ‘exceso de tela’; “esa expresión de Aznar tiene tela” significa “esa expresión de Aznar tiene más trasfondo del que subyace”, porque un sastre podría ‘cortar’ esa tela. Y así, más...

La narrativa de... Irene Rodríguez Aseijas


Irene Rodríguez Aseijas (Madrid, 1976) es una joven escritora perteneciente a la “Generación del 2000”; la última novela que ha publicado hasta el momento, “La tumba de Marilyn” vio la luz en 2006 en la editorial virtual de Literaturas.com. Irene tiene el don de la frase corta; el lenguaje estándar de nuestros días, para hacer llegar la acción a los gustos y entendederas de todos los lectores; su novela es un fiel reflejo de una sociedad actual y nos influye la presencia de un personaje distante con el que página tras página se va identificando el lector hasta comprenderlo. Nuevos nombres hay muchos, por supuesto, y el crítico puede resultar arbitrario en sus elecciones, algo que asumo, pero el nombre de Irene Rodríguez Aseijas es imprescindible en la nómina de los narradores actuales. Ella e Irene Zoe Alameda son dos escritoras al modo del siglo XXI, en las que prima la Literatura frente al mercantilismo que practican otros nombres y otras editoriales. Ella misma es una lectora incansable de la Literatura anglosajona, de la que extrae el flash back y el diálogo corto y ágil. Su novela “La tumba de Marilyn” es de esos títulos que a uno lo dejan satisfecho, haya optado por leerla como entretenimiento en el metro o con la necesidad de identificarse con un lenguaje entendido en clave generacional. Escribir un todo en partes tan cortas, tan certeras, tan ágiles (como decía unas líneas más arriba) y en un contexto tan cercano y reconocible para el lector es un acierto no sólo de la autora, sino también de la editorial que le da la oportunidad de salir a la luz. Los conflictos que narra Irene son conflictos que uno puede vivir o saber de ellos cada día enfrentándose a una sociedad que le rodea. Lejos de las imaginaciones fantásticas ensombrecidas por los vientos, la creación literaria de Irene busca la participación activa de la imaginación del lector, sin complejos, haciendo literatura al más puro estilo de Benito Pérez Galdós, por ejemplo. Por ello recomiendo esta novela (solamente adquirible por Internet) y el seguimiento a la autora.

20 de noviembre de 2008

Poema positivo



En la vida cotidiana y en la vida pública hay varios tipos de personas... Procura que tú seas de las personas que miran a los ojos para decir algo que resulte importante a los demás; que tu mano esté tendida siempre en afán de concordia y de diálogo, pero que esa mano sea signo de seguridad, nunca un gesto gratuito que lleve al otro a la decepción; que tus palabras sean firmes pero contundentes, para no tener que desdecir lo dicho por cuestiones de vuelta del destino; que tus lágrimas ayuden a otra persona a conseguir que sus sueños se hagan realidad por tu trabajo; que tu angustia vital se transmita en un trabajo que al final del día se cumpla en “tener del todo la conciencia tranquila”; que tu presencia infunda ánimo y sosiego a quien, acudiendo a ti, se vea agobiado por el destino.
Haz, tú que has nacido para ello; tú, que has sido escogida por los dioses del pasado y el Dios del futuro, que cuanto te rodea se transforme en futuro y esperanza porque así, seguro, que la Humanidad estará en deuda contigo y te devolverá la frase que tus oídos anhelan en los malos momentos del camino: “Te quiero”.
El premio de tu vida no es un inusitado poder ni la riqueza del rey Midas; piensa, que por tu vida, por tu familia, por ti misma, el premio de tu vida será aquel que represente la sonrisa de un niño al que has asegurado su futuro y que sólo puede darte lo único que tiene y que da valor a tu trabajo: “su sonrisa mientras tú pasas”.
Y si esperas que alguien te agradezca tus esfuerzos, tan sólo has de saber que encontrarás comprensión y apoyo en los más jóvenes y en los ancianos; huye de los injustos adultos que con su cinismo transforman tu cariño en dolor.
Recuerda que “si tú sonríes, alguien más va a sonreír”.

19 de noviembre de 2008

"Cuernos retorcidos", políticos e irreverentes


La presentación del libro de Joaquín Leguina fue un acto interesante, con alto calado intelectual y un excelente criterio político.
Ayer presentó Joaquín Leguina su último libro, “Cuernos retorcidos”, cuya introducción corrió a cargo de Pilar Cernuda y Juan Manuel de Prada. Lo cierto es que a las excelencias del libro, del que hablé en un post en esta web, se unieron las excelentes presentaciones de Miguel Ángel de Rus, el editor de Ediciones Irreverentes; la periodista Pilar Cernuda y el citado Juan Manuel de Prada. Leguina estuvo en su línea disertándonos sobre su obra pero hablando claro en clave política, lo que aumentará el interés por su libro; así pues volvió a disertar, con la aquiescencia del público, sobre los jóvenes de NNGG y de JJSS que trepan intentando situarse políticamente sin estudiar. El ex presidente de la Comunidad de Madrid, que reconoció que hoy la citada región está mejor que cuando él era el máximo dirigente, vino a decir que estamos en las peores manos de toda nuestra historia política. Mediocres próceres que van a lo suyo y sin apenas formación, y esto lo dijo para los navegantes de los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, del que llegó a decir que nunca se separará. Pidió que los políticos coticen antes de dedicarse a la cosa publica y por lo menos tengan una carrera y sepan lo que es opositar. A Rodríguez Zapatero y a Rajoy les envió un recado: que en vez de pescar votos en CiU mandaran la Guardia Civil a Cataluña si Arthur Mas vuelve a decir que se sublevará en caso de que el Tribunal Constitucional rechace el Estatuto. Un político que no se casa con nadie; intelectual ante todo y autor de un excelente libro, “Cuernos retorcidos”, que nos habla de cómo en la política y en la vida también se pueden sufrir cuernos y no necesariamente en el terreno amoroso. Felicito desde aquí a Ediciones Irreverentes por el libro y por la colección y su fondo, puesto que les auguro un buen futuro, quizá no plagado de dificultades, por ser tan interesantes y tan selectivos.


© Fotografía: “El País”.

14 de noviembre de 2008

"Cuernos retorcidos", de Joaquín Leguina


Joaquín Leguina (Villaescusa, Cantabria, 1941) es, además de político, retirado, escritor. Mi tesis doctoral iba sobre su obra literaria y fue leída en mayo de este año. Ahora ha sacado, en Ediciones Irreverentes, un nuevo libro de cuentos titulado “Cuernos retorcidos”; una imaginativa temática que ya puso en práctica en “Cuernos” (2003). Leguina es uno de esos políticos sobradamente preparados intelectualmente tanto para ejercer un puesto público como para escribir; lo hace cotidianamente y lo hace muy bien. El último cuento del libro es una brillante crítica al PP y al PSOE por no cambiar la Ley Electoral que tanto beneficia a los nacionalismos periféricos. Pero estos ‘cuernos’ son otra cosa: historias de infidelidades maritales que son la vida misma pero que nunca nos atrevemos a contar; vidas interesantes de políticos del pasado, desde el conservador Winston Churchill hasta el comunista Ernesto Guevara; una sucesión de interesantes relatos cortos que aportan al lector historias interesantes, irreverentes y retorcidas para aprender y aprehender. Joaquín Leguina es tan independiente en la escritura como criticando al gobierno socialista de Rodríguez Zapatero: lo primordial es la escritura, el arte de la palabra escrita por encima de convencionalismos; es, como dice su amigo Luis Alberto de Cuenca, un intelectual por encima de un hombre de partido. “Cuernos retorcidos” es un libro breve, que uno puede leer en dos ratos por la tarde, y en ello estriba su brillantez: en la inmediatez de lo breve, en la dificultad de moldear una palabra escrita en poca acción narrativa. Miembro de una generación de brillantes cuentistas encabezada por Luis Mateo Díez y José María Merino, Leguina nos traza un libro de cuentos imprescindible para entender el género en pleno siglo XXI. Así pues, recomiendo su lectura, pero más aún su relectura algunos días después. El martes 18 de noviembre se presenta este volumen en la Casa del Libro de la calle Hermosilla de Madrid, en pleno barrio de Salamanca.

12 de noviembre de 2008

La chica del Starbucks


Desayuno en Starbucks todos los días desde 2002. En Hanover, New Hampshire, había uno y un día entré; por todos lados había estudiantes con grandes vasos de café y muffins de chocolate o almendras; algunos de aquellos estudiantes cursaban lengua española conmigo. Luego, al volver a Madrid, vi uno de esos centros en plena calle de José Ortega y Gasset y decidí entrar de nuevo. Bueno, todos todos los días no voy, pero sí la mayoría. Por allí pululan cientos de ejecutivos (y ejecutivas, que son las que más café consumen y en las que más me fijo) y están fijos los mismos camareros. Una de ellas es Aroa. Un día iba yo al trabajo y ella estaba en la puerta de Starbucks aterida de frío porque la encargada estaba de resaca y se había olvidado de abrir (sonrisa). Ni corto ni perezoso la invité a desayunar un Cola-Cao en el vecino VIPS y allí fue donde la conocí. Ahora, cuando llego, por muy larga que sea la cola siempre me atienden el primero. También está María Eugenia, una chica de Ecuador que es compañera de Aroa. Siempre me pregunta qué tal estoy con la finalidad de adaptar mi tipo de café al estado de humor que yo tenga en ese momento. La verdad es que uno se siente a gusto en Starbucks porque lo tratan como ya no tratan a un ciudadano de la gran ciudad en este Madrid tan despersonalizado. Yo pago por un expresso un euro sesenta céntimos: no lo veo tan caro. Ahora sí, para un observador nato como yo el Starbucks es una fuente de inspiración literaria: desde la belleza de Aroa hasta las conversaciones insulsas de las ejecutivas del edificio Beatriz; desde los yanquis que ponen los pies en la mesa hasta los más mayores que no saben cómo pedir un café en un sitio tan americano. Un mundo distinto el del Starbucks.

10 de noviembre de 2008

Un viejo de Illinois y Papá Noel



Un viejo solitario de Chicago (Illinois) envió una carta a Papá Noel en diciembre de 1935, bajo la administración Rooselvet. En su carta hablaba de su terrible soledad y de las carencias por las que pasaba su vida. Requería del gordo nórdico cien dólares. Los funcionarios que recogieron la carta en la Post Office se apiadaron de él e hicieron una colecta para reunir los cien dólares solicitados y enviárselos al pobre anciano americano. Al cabo, sólo reunieron ochenta dólares. Al recibir la carta, el anciano de Illinois respondió con otra misiva a Papá Noel: “Querido Papá Noel: gracias por enviarme los cien dólares, pero la próxima vez, por favor, no lo hagas a través de correos porque me han llegado ochenta y seguramente los funcionarios se han quedado con los otros veinte”. Verídico.

9 de noviembre de 2008

A ti, una carta de amor...

Esta carta de amor va dirijida a ti, mujer, que ahora estás leyéndola. No te pido respuesta, aunque si te sientes aludida es que te reconoces en cada línea.
A ti, que me hieres con tu mirada o con tus palabras; a ti, cuyos ojos mirar con resplandor de dureza encarnada en el otoño; a ti, a quien amo preguntándome cada día por qué; a ti, que no respondes mis directas palabras; a ti, cuya hermosura me atormenta y me atenaza. A ti, sí, a ti, dirijo esta carta de amor con toda mi alma. Por que en el fondo te quiero, cada día que pasa me aprisiono más en ti, cada momento en que me vienes a la mente vivo junto a ti una tormenta de pasiones... A ti, que hacer que yo no crea en el amor pero que me rinda a él como un soldado cuando todo lo tiene perdido. A ti, que te quiero como nunca antes he querido y que me hierves densa en el deseo; por que sí, porque además de tu alma te deseo con todas las ganas que me reportan treinta años de experiencias. A ti, que me besas en otros extraños besos, pero que te arrimas mentalmente a mis pasiones desatadas a través de mis palabras. A ti, cuyo nombre no pronuncio pero que ahora estás leyendo estas palabras. A ti, amor, que te quiero, a ti, dirijo esta carta para que todos sepan que te quiero.

4 de noviembre de 2008

Delenda est Monarchia


La monarquía española nos cuesta mucho y, en mi opinión, no nos está sirviendo de mucho en los últimos años. Los reyes de España y su familia tienen una asignación en los Presupuestos Generales del Estado que les permite vivir holgadamente y realizar unos actos meramente protocolarios y, según mi criterio, poco rentables. El papel moderador que la Corona debe imprimir a la vida democrática española es inútil, puesto que las instituciones públicas funcionan y los enfrentamientos o se dirimen en los tribunales o se solventan en las urnas. Nada más. Me molesta profundamente que se llame al Rey ‘motor del cambio’, ya que sólo fue un mero indicador. El verdadero motor del cambio fue Adolfo Suárez acompañado de la batería que imprimió legitimidad al proceso: Torcuato Fernández Miranda. El Rey dejó en manos de dos de nuestros mejores políticos del siglo XX un proceso ejemplar que, si hubiese salido mal a los dos actores, hubiera costado muchos disgustos a los españoles. Pero es más; al carro del motor del cambio hay que apuntar a la inmensa mayoría de la sociedad española que, entre 1975 y 1982 actuó con la racionalidad y la madurez suficiente para sacar adelante este país. Bien, pero si aún debemos reconocer que el Rey escogió a Suárez, hoy nos sale caro, más aún la asignación a la Casa Real y a las extravagancias de la Princesa de Asturias, como aquello de ir a operarse la nariz en Suiza con médico español. Por estos días la Reina opina en un libro, y creo que debe hacerlo pues es una española más bajo un Estado de Derecho que le confiere libertad de expresión, pero... ¿por qué luego no se puede criticar a la Institución? No es el caso de que se quemen retratos y banderas por los ‘republicanos independentistas que al gobernar viven como reyes’, pero me gustaría que la prensa pueda opinar y, otro sí, que el Rey fuera otro Alfonso X al que no le tengan que escribir los discursos, pues no me gusta que lo que lee sea la opinión del gobierno de turno (del PP o del PSOE) si se supone que es neutral y representa a todos los españoles.