23 de septiembre de 2008

Una frase de Víctor Hugo

"Las revoluciones, como los volcanes, tienen sus días de llamas y sus años de humos".

Víctor Hugo

21 de septiembre de 2008

Poesía peruana actual


La poesía peruana actual tiene voces sumamente interesantes. Mi atención se ha puesto en varios nombres que resultan importantes para la poesía del siglo XXI, en mi opinión. Pero sé que aún quedan muchos otros. Sé que tengo que esforzarme en analizar más poetas y configurar una nómina más extensa y más uniforme. La primera de esas voces es la de la reconocida y asentada Rosana Crisólogo, que actualmente radica en el Norte de Europa. Quizá ella sea la voz de transición entre las poetas que se dieron a conocer en los años noventa y las que despuntan con fuerza rítmica en nuestros días. Tengo que reconocer mi amistad con Andrea Cabel, pero en mi labor filológica no le regalo nada: la crítica tiene que ser aséptica y eso hice con sus buenas actitudes poéticas cuando su libro salió y fue premiado. Alexandra Tenorio y Cecilia Podestá son otras dos voces que merecen la pena. No quiero decir con todo ello que todas, excepto quizá Rosana Crisólogo, estén consolidadas, pues deben darnos muchas páginas poéticas, muchos versos cargados de buenas intenciones y una profunda labor, sino que todavía tienen que trabajar mucho. Rocío Uchofen, además de poeta, es una excelente narradora, afincada en Estados Unidos y con un interesante proyecto, Híbrido Literario, cuya web se puede visitar desde un enlace en mi Blog (miren a la derecha). Queda que Mónica Belevan se lance a enseñarnos lo que únicamente escribe para sí misma. Ya en Los Noveles hemos podido asistir a sus buenas dotes, pero su reticencia al público no nos permite desestimarla como otra de las voces interesantes de la ‘Generación del 2000’. Y Mónica Carrillo, entre otras, cuya hibridez entre el verso y la música universaliza una poesía indigenista renovada en sus versos (léase, por ejemplo, ‘Unícroma’). Una generación controvertida en tanto que son muchos los críticos reticentes a aceptarla como tal, a profundizar en todas las características de una poesía vigente, con vigor y con valentía; es decir, las tres ‘v’. Yo la defiendo y la apadrino. Ahora sé de Pablo Salazar y su ‘Terrado de cuervos’, del que he realizado una reseña aquí hace unos días y al que sabiendo que empieza ahora animo a seguir adelante, y si alguna dificultad se les presenta a todos... ¿Acaso Juan Ramón Jiménez no se pasó la vida entera rescribiendo y corrigiendo? ¿Acaso Gerardo Diego no tocó todas las corrientes literarias? ¿Acaso Dionisio Ridruejo no encontró su ser en el soneto? ¿Acaso debemos separarnos del Pablo Neruda poeta del Pablo Neruda chileno y comunista? Animo a leer en http://www.porta9.com/ la reseña ‘Grito’ de Andrea Cabel: un excelente trabajo sobre la poesía de Pablo Salazar y un exponente de la viveza de la poesía peruana actual.

16 de septiembre de 2008

Apoyo a Yolanda Castaño


Yolanda Castaño (1977) es una poeta que se dio a conocer a mediados de los años noventa, siendo bastante joven, y que desde entonces ha tenido bastante éxito con sus textos. Por supuesto, algunos de ellos tienen más fuerza expresiva, mayor calado poético que otros, pero su permanente presencia editorial y en diversos recitales del mundo nos la presentan como una de las poetas de este principio del siglo XXI imprescindibles en todo estudio o análisis de la Literatura actual. El esfuerzo lingüístico que representa su texto en gallego y la posterior traducción propia al castellano enriquecen aún más su personal estética. Buscando unos apuntes sobre ella -para añadir a lo mucho que tengo anotado- he descubierto que hace unos largos meses se vio envuelta en una serie de veladas e injustificadas críticas procedentes de concretos sectores intelectuales de Galicia. Ella se vio, injustamente, representada en una caricatura de mal gusto y fue objeto de unos comentarios desafortunados desde diversas webs y blogs gallegos. Yo creía que en el ejercicio de la poesía las críticas le iban a venir necesariamente sobre su trabajo intelectual; no, como siempre en España (y que me perdonen los galleguistas a los que me refiero) se tiene que mezclar lo literario, lo intelectual, lo político e incluso lo más estrictamente personal. Fueron injustos con ella y yo, que personalmente no la conozco, pero que sí la he leído bien (considero) y la he estudiado (con el riesgo que corre el crítico al analizar la obra de un escritor vivo) vengo a solidarizarme con ella. También yo he tenido alguna vez que aguantar los comentarios críticos de profesionales de la Literatura cuestionando lo acertado o no de mi inclusión de Yolanda Castaño en algún artículo o cuando en alguna tertulia la he defendido como la mejor poeta erótica, por ejemplo, de España. En Galicia son más duros con ella. Ayer leí un Blog de una chica gallega que confiesa que pone la televisión para ver a Yolanda y confirmar su ‘odio’ (¡ojo!, escribía eso) por ella. ¿No lo dice todo de la persona que escribe? Cuando yo entré en política me impuse el más estricto respeto a quien no piensa como yo, pero sobre todo el más exquisito respeto por lo personal. Muchos más no lo hacen. Por ello no entiendo la campaña que se emprendió contra Yolanda cuando aceptó la dirección de una Galería de La Coruña. Sé el trasfondo de todo ello, pero no viene aquí al caso. Si lo que yo leí ayer hubiera sido estrictamente literario hoy no me abría lanzado a escribir este post, pero como los ataques iban a lo personal y a lo político he tenido la necesidad de posicionarme en defensa de una de las poetas que tengo bien leída. Incluso yo redacté su entrada en la Wikipedia (como la de Lauren Mendinueta, la de Andrea Cabel, etc.) en castellano antes de que los administradores me censuraran. Vuelvo a ser el verso suelto, el abogado de las causas que no me conciernen de siempre, así que espero que Yolanda al menos se sienta valorada por este crítico tan atípico y tan alejado de los postulados de los galleguistas que tanto se han pasado con ella.

9 de septiembre de 2008

'Yerma', de Federico García Lorca


‘Yerma’ es una obra teatral de Federico García Lorca escrita hacia 1930-1933 y estrenada en Madrid y Barcelona en 1934-1935. El problema de la esterilidad y de la sexualidad de la España de entonces está muy presente en un texto que levantó las iras de la derecha de entonces y los desmesurados elogios de la izquierda. Ambos grupos políticos no se enteraron del mensaje del poeta granadino. Hoy la he releído. Me parece una obra profunda y sensata; con un mensaje ‘cuasi’ feminista que era muy innovador para la época. Reflexiono pues sobre una obra literaria que tiene mucha proyección metafórica, en el sentido de que parte de su mensaje es muy actual y gran parte de su musicalidad y del ballet añadido son muestras de atrezzo que nos dejarían boquiabiertos en nuestros días en caso de ponerse en escena. El irregular hispanista Ian Gibson, que tampoco termina de entender del todo la España de los años treinta -que, como yo, no vivió-, ha intentado ridiculizar a la prensa de derechas de 1934 acerca de los comentarios despectivos e injustos que vertieron contra ‘Yerma’ y contra FGL. Ensalza, eso sí, a una izquierda que elevó a los altares la obra tan sólo porque la excelente actriz Margarita Xirgú era amiga íntima de Manuel Azaña. No se para en ver el texto. El texto abomina entre líneas del tabú sexual de la época y representa unas ideas, quizá antitradicionalistas, sobre el matrimonio. Ya está. Es la postura -que no la pose- de un intelectual progresista como fue el malogrado FGL. Y traigo a colación el tema porque a veces se toma ligeramente la Literatura como tema de confrontación política. Recomiendo pues a mis lectores la lectura de la obra; una de las tragedias rurales del poeta que más se acercan a las profundidades de una España profunda que salió a la luz con el estallido de la guerra civil el 18 de Julio de 1936.

5 de septiembre de 2008

El gen de la infidelidad


Parece ser que la infidelidad masculina viene determinada por un gen que hace que los hombres, por naturaleza, seamos infieles. Es una tesis que proviene de un estudio realizado por la Universidad Karolinska entre varios cientos de personas y la conclusión es meridiana. Las mujeres pueden tenerlo claro: si su marido-novio-pareja-rollo les es infiel no es culpa de la forma de ser, como hasta ahora; de las circunstancias, como se argumentaba también hasta muy recientemente (‘estaba borracho’, ‘ella me provocó’, etc.); o de lo que sea. La culpa es del gen. Me pregunto si del gen es la culpa de que cada día, según informa la prensa, se muevan unos 50 millones (¿de euros, de pesetas?) en prostitución en España, siendo Andalucía y Madrid, entre otras, las regiones con mayor número de visitas a las trabajadoras del amor de nuestro país. Algunos maridos acuden a ellas sin saber que muchas están ahí obligadas por las mafias de medio mundo que se han tomado España como un coto de caza privado en el que prostituir a jóvenes -e incluso adolescentes- sin escrúpulo alguno. Escribe Fernando Sánchez Dragó que quienes como yo confesamos no haber visitado nunca un prostíbulo ni tenemos en mente hacerlo (a pesar del gen de la infidelidad) mentimos; que el hombre, español sobre todo, es putero por naturaleza y que la moralidad falsa nos lleva a decir eso. No estoy de acuerdo con él. A mi, personalmente, me preocupa que haya trata de blancas en España y que en los lupanares de nuestras carreteras se estés propagando focos de enfermedades como el sida o la sífilis sin que los políticos -yo incluido- no hagamos nada. Imagino que sí hay prostitutas que lo hacen por voluntad propia, lo cual no critico, claro, pero la trata de blancas es otra grave historia. Volviendo al gen de la infidelidad, me pregunto si todos los que ven películas porno también son infieles y, por tanto, es el gen el que les hace poner el DVD y ver a Clara Morgane (en la foto), a Celia Blanco, Lucía Lapiedra, Kapri Styles (¡Me he documentado bien, eh!) en acción. Yo creo que la infidelidad es más una actitud personal ante la vida, que no depende ni de la moralidad ni del gen, sino del nivel de compromiso social y personal que se adopte con la persona con la que se convive. Hay que tener mayor o menor nivel de compromiso y de satisfacción con la otra persona para permanecer a su lado o irse a buscar la compañía de otra persona. E incluso de poner el DVD. Por supuesto que no pongo en duda la ciencia, es más, la defiendo, pero en esto creo que se equivoca.