‘Yerma’ es una obra teatral de Federico García Lorca escrita hacia 1930-1933 y estrenada en Madrid y Barcelona en 1934-1935. El problema de la esterilidad y de la sexualidad de la España de entonces está muy presente en un texto que levantó las iras de la derecha de entonces y los desmesurados elogios de la izquierda. Ambos grupos políticos no se enteraron del mensaje del poeta granadino. Hoy la he releído. Me parece una obra profunda y sensata; con un mensaje ‘cuasi’ feminista que era muy innovador para la época. Reflexiono pues sobre una obra literaria que tiene mucha proyección metafórica, en el sentido de que parte de su mensaje es muy actual y gran parte de su musicalidad y del ballet añadido son muestras de atrezzo que nos dejarían boquiabiertos en nuestros días en caso de ponerse en escena. El irregular hispanista Ian Gibson, que tampoco termina de entender del todo la España de los años treinta -que, como yo, no vivió-, ha intentado ridiculizar a la prensa de derechas de 1934 acerca de los comentarios despectivos e injustos que vertieron contra ‘Yerma’ y contra FGL. Ensalza, eso sí, a una izquierda que elevó a los altares la obra tan sólo porque la excelente actriz Margarita Xirgú era amiga íntima de Manuel Azaña. No se para en ver el texto. El texto abomina entre líneas del tabú sexual de la época y representa unas ideas, quizá antitradicionalistas, sobre el matrimonio. Ya está. Es la postura -que no la pose- de un intelectual progresista como fue el malogrado FGL. Y traigo a colación el tema porque a veces se toma ligeramente la Literatura como tema de confrontación política. Recomiendo pues a mis lectores la lectura de la obra; una de las tragedias rurales del poeta que más se acercan a las profundidades de una España profunda que salió a la luz con el estallido de la guerra civil el 18 de Julio de 1936.
1 comentario:
Yerma es mi obra de teatro favorita, no me canso de leerla y releerla, tengo varias ediciones y persigo otras tantas; me ha gustado leer tu reseña ;)
abrazos!
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