28 de abril de 2008

El 2 de mayo de 1808


El 2 de mayo de 1808 se despertó la conciencia nacional de España. Desde ese momento hemos sido conscientes de que somos una Nación -aunque algunos se obcequen en no reconocerlo o en luchar contra esa evidencia- y la idea de Estado que surgió de la conciencia popular es la que tenemos en nuestros días y la que hemos heredado de aquellos antepasados nuestros que lucharon, navaja en mano, contra el invasor francés, ‘franchute’, ‘gabacho’, ‘napoleónico’, o como se le quiera denominar. España no fue una unidad nacional completa desde 1492, pues los Reyes Católicos unificaron un territorio que heredaba el nombre de la vieja ‘Hispania’ romana. Fue una unidad nacional ‘compleja’ a la que el Conde Duque de Olivares intentó meter en vereda en el siglo XVII y no pudo. Esa unificación territorial no lo fue tributaria ni jurídica y de aquellas imperfecciones vinieron algunos errores del presente. Fue, eso sí, una reina austriaca, Maria Cristina de Habsburgo y Lorena, la que con al unificación del Código Penal y del Código Civil, viniera a poner orden en lo que desde finales del XIX es España, una unidad nacional. Los hombres y mujeres de Móstoles y de Madrid, aquel 2 de mayo de 1808 hicieron uso de la soberanía que les correspondía, frente a la pusilánime posición del Rey Carlos IV y frente a la cobardía del luego nefasto Fernando VII. No hay que reducir a la nada al resto de la Nación, pues España entera se levantó contra Napoleón, que entre ese día y 1814 sufrió uno de sus severos reveses propiciado por las masas ávidas de libertad e independencia y de buenos gobernantes. España tuvo sus buenos héroes, empezando por el general Castaños y acabando por Juan martín Díaz, “el empecinado”. La Junta Central jugó un extraordinario papel, las Cortes de Cádiz nos pusieron históricamente en el Estado Liberal del que gozamos hoy -no confundir con el liberalismo político, que es otra cosa-, a través de la magnífica Carta Magna de 1812. Pero hay algo que la gente no sabe: aquel 2 de mayo de 1808 fue la segunda vez -no la primera- que el pueblo saltó contra la invasión en la defensa de su suelo y de su soberanía. Cien años antes, durante la guerra de Sucesión, ya salió el pueblo de Madrid a luchar y a protestar contra los franceses que habían sitiado y sometido a bloqueo a la ciudad de Madrid. Y si lo hicieron en 1808, además de por honor y amor propio, fue porque en 1703-1713 los franceses hicieron polvo todo lo que se encontraron en su camino: iglesias, santos, casas de gente pudiente, etc. Y ambas veces acabaron poniendo en el trono a la familia Borbón, procedentes de Francia. Este 2 de mayo de 1808 conmemoramos el CC aniversario de una gran conciencia nacional y por ello debemos homenajear y glorificar a todos los caídos por España aquel día. Si hay que leer algo, además de todo lo que se publica, yo recomiendo la extraordinaria novela “El 19 de marzo y 2 de mayo” de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Y la última de Arturo Pérez Reverte.

25 de abril de 2008

La poesía de... Rocío Uchofen


Mi amiga -y para mí es muy importante señalar esto- Rocío Uchofen nació en Lima en 1972. Fue miembro de la Asociación Cultural Libro Abierto. Graduada por la facultad de Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha participado en encuentros y coloquios como el "Segundo encuentro de escritores jóvenes" organizado por la APPAC en 1991 o el I Encuentro de Narradoras en la PUCP (organizado por la revista Vanguardia) Sus cuentos y poemas se han publicado en varias antologías de América y Europa. Ha publicado el poemario Liturgias Clandestinas y el libro de cuentos Odalia y otros sin esquina. Actualmente vive en Nueva York desde donde dirige la revista http://www.hibridoliterario.com/. Rocío es una excelente narradora. Pero yo he querido recuperar su faceta poética, porque me parece tan importante como aquella. Como botón de muestra el siguiente poema:



Un hombre ha muerto en la ciudad,
su sangre
quedó en el pavimento como muestra y
advertencia,
aquella mancha salvaje
que se difumina en el asfalto,
es sólo un recuerdo para
aquellos que
rodearon los últimos segundos vivos
de aquel cuerpo maltratado.
En muy poco tiempo olvidarán el hecho,
y solamente quedarán las huellas
de los crisantemos marchitos,
o las letras de un papel que no tienen voz,
ni sentimientos.
Un hombre dejó de mirar con los ojos,
y se abandonó en un silencio oscuro, mientras
tenía enfrente al firmamento
y ese color grisáceo de la ciudad que lo tragaba,
o el dolor de vísceras reventadas,
de asfalto contra el cerebro,
contra las ganas.
Su cuerpo dejó de ser el cuerpo y
se volvió algún derivado del carbono,
materia en estado coloidal,
agua,
petróleo del futuro quizás.
Ya no más logos, no más,
ya no más sueños.

24 de abril de 2008

La poesía de... Vanesa Pérez-Sauquillo


Vanesa nació en Madrid en 1978 y es traductora y poeta. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Su obra aparece recogida en antologías de poesía reciente y se la considera miembro de la Generación Poética del 2000. Ha publicado con éxito: Estrellas por la alfombra. Hiperión, 2001; Vocación de Rabia. Universidad de Granada, 2002; Invención de gato. Calambur, 2006 y Bajo la lluvia equivocada. Hiperión, 2006. Ella ha dicho: “Vivo la poesía a rachas, como una fiebre. Hay períodos en los que me llega con mucha intensidad, estoy como en otro estado, y luego, tal como vino, la poesía se va”, afirma Vanesa Pérez-Sauquillo, que tiene cuatro libros publicados y persiste en la poesía –sólo en la poesía–, sin caer en la tentación del cuento ni de la novela. Y eso que a los nueve años ya escribió una novela negra, con detective inglés incluido, Timothy Beckket, según recuerda con cierto pudor (…)”. Una muestra de su poesía es este poema:

Te llamo mientras oyes
el brillante gritar de los vencejos.
Acaso no me escuchas,
pulpa de parpadeo,
amado escrutador.
No me queda sino seguir llamándote
con el grito de todo lo que hierve,
el que hace rama de palabras,
el que abre fruto
de mi soledad, mi raíz,
hilo al viento en un prado
donde aún
no ha aprendido a posarse.
Tú miras los vencejos.
Yo también sé gritarte. Poco a poco
se me cubre de brillo el corazón.

22 de abril de 2008

Sobre libros: recomendación de lecturas



Los hispanohablantes han elegido "El Principito" como el libro que más les ha influido a lo largo de su vida, según se desprende de la iniciativa "Tu vida en un libro", organizada por la Escuela de Escritores, que ha pedido a los internautas que se identificasen con su obra favorita. La Escuela de Escritores ha planteado para el Día del Libro que, a través de su página web, ciudadanos de España y América Latina escogieran el libro que mejor les definiera como personas, y que explicaran de qué forma les había influido su lectura. Los resultados destacaron la obra de Antoine Saint Exupéry, "El Principito", por encima de otros clásicos seleccionados como "Rayuela", de Cortázar; "Cien años de soledad" y "El amor en tiempos del cólera", de García Márquez; "El lobo estepario", de Herman Hesse; el Quijote, de Cervantes; "Momo", de Michael Ende; "Memorias de Adriano", de Yourcenar o "El guardián entre el centeno", de Salinger. A la iniciativa se han sumado personalidades del mundo de la cultura, profesores, periodistas y políticos. El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha escogido "Rojo y negro", de Stendhal; "Los pilares de la tierra", el best-seller de Ken Follet, es el libro que más ha marcado a Rosa Díez; mientras que Gaspar Llamazares ha optado por la obra cumbre de J. D. Salinger, "El guardián entre el centeno", una novela clave tanto "por su lenguaje como por su contenido", según el político. El miércoles 23 de abril, mientras Madrid celebra la Noche de los Libros, la Escuela de Escritores culminará este juego de identificaciones en la Plaza de los Cubos de la capital, donde varias de las obras elegidas por los participantes se transformarán en personas de carne y hueso. Entre mis personales libros favoritos hay varios, que recomiendo para el Día del Libro: “Cinco horas con Mario”, de Miguel Delibes y “San Camilo 1936” de Camilo José Cela. Debería leerse alguna vez “La fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa y “Tu nombre envenena mis sueños” de Joaquín Leguina. Y si hay que recurrir a los clásicos más allá de “Don Quijote”, nunca debe dejarse sin leer “El Conde Lucanor” de don Juan Manuel y el “Lazarillo de Tormes”.

17 de abril de 2008

El eros del decir


El eros del decir. En la palabra reside un gran poder y si en el mirar hedónico y en el desvestirse hay todo un arte, mayor aún es la filosofía del decir erótico. La palabra vana o mal utilizada se puede volver grosera (como un alto porcentaje del piropo), pero el eros del decir se transforma en parte de la belleza que genera lo erótico en tanto en cuanto que la palabra cobra un gran poder. De hecho el dialogar del eros es una parte del juego erótico sin el que no existiría el eros mismo. La palabra en boca del poeta o de la poeta transforma el eros del pensamiento en el eros del decir y ese decir rompe con los tabúes del pasado y sigue presente y latente en nuestros días desde una mentalidad del eros renovada. Ya lo expuse en mi artículo filológico sobre el amor, el erotismo y el sexo en la poesía actual hispanoamericana por mujeres, y, así mismo, está presente en la sustantivación y adjetivación erótica de la poesía de algunas españolas como Yolanda Castaño, Olga Novo, Ana Merino, por citar algunas... La belleza del desvestirse reside también en la mirada hedónica y en la palabra de ánimo. Dependerá de la urgencia que esa palabra sea un verbo, un sustantivo o un adjetivo… no será pues lo mismo decir, por ejemplo, “¡denúdate!”, “¡qué desnudo!” o ¡qué hermosa estás desnuda!”. La palabra del eros tiene un significado psicológico que transforma la urgencia fisiológica; y es que esa palabra es necesaria en el erotismo para que éste sea un todo completo, un acto de la hermosura del desvestirse, de la hermosura del mirar desvestirse o del placer erótico de mirar (el voyeurismo es algo casi obsceno en algunos casos). La palabra se acentúa en primavera, pues el pensamiento lingüístico es mayor cuando se observa en la calle la figura casi desvestida del cuerpo humano y es ahí donde el cerebro provoca el eros del decir erótico y complementa la palabra para darle toda su sensualidad y todo su placer con su sentido del eros. El eros del decir erótico.

16 de abril de 2008

El eros del desvestirse


Durante mucho tiempo hemos tenido por norma que lo elegante es vestirse o la forma de vestirse. Yo, sin embargo, creo que lo sensual, lo erótico y lo elegante es el arte de desvestirse. Porque desvestirse no es tirar la ropa, sino despojar al cuerpo de la misma produciendo una nueva identificación del erotismo y dando rienda suelta al hedonismo, entendido en el siglo XXI como el noble arte de obtener placer mirando. Una mirada que capta la imagen que la naturaleza cautiva en nosotros. Así pues, desvestirse es más elegante que vestirse, y más sencillo. Quedar para cenar con otra persona y acabar desvestidos es más complejo -a la par que más placentero- que quedar para vestirse, como quedar para patrocinar el ritual de vestirse con las mejores galas, cuando estas, por muy criticables que sean son el propio cuerpo humano. El eros está presente en el desvestirse, generando pulsión y generando pasión, una pasión abierta, sensual y erótica. El eros del desvestirse es un decir muchas cosas: que el cuerpo comunica, que el cuerpo es placer, que el cuerpo es gesticulación y que el cuerpo -de forma no artificiosa- es el otro lado del Alma. El Alma calla y reflexiona, pero para ello la correspondencia está en el decir del cuerpo, en el eros, y no hay eros sin desvestirse. Como decía, la elegancia de dejar caer las prendas más íntimas no es lo mismo que arrojar la ropa a un cesto. Dejar que las ropas al desvestirse acaricien el propio cuerpo -o el del otro- es la elegancia pura, motivada por una pulsión erótica cargada de comunicación. Y esto mismo no es aquello que llamamos fetichismo, pues el erotismo y el desvestirse no pueden nunca convertirse en una enfermedad, mientras que lo primero sí. Y también es más sexual, sí, si se quiere, el contemplar el desvestirse, por lo que juega en ello la imaginación, que el desnudo en sí. El eros juega y produce como he manifestado, el placer de mirar hedónicamente. Ahora bien, la belleza del desvestirse dice mucho, por eso es un arte y también una filosofía de vida. El eros del desvestirse.

15 de abril de 2008

El eros y el hedonismo


El erotismo es, en mi opinión, un arte y un decir. Es toda una cultura que convierte al hedonismo en la filosofía más practicada por todos en estos días tan alejados de la antigüedad griega. En el mirar está la gracia del erotismo e incluso del amor. No digo que el hedonismo del mirar el sexo, puesto que lo más aburrido del sexo sea quizá el mirar, pero el erotismo es todo un arte. Ya analicé en un artículo reciente los componentes del eros en la poesía actual hispanoamericana y es que, como por influjo hacia la ruptura de viejos tabúes, la nueva hornada de poetas tiene en el erotismo un saber decir lleno de misticismo, pero no de culto al cuerpo. Nosotros amamos en el eros y el eros es nuestra metafísica del amor y del amar, de ahí que la naturaleza propia de ver y de mirar sea un arte en el que el cuerpo desnudo, semidesnudo y, sobre todo, insinuante, es el centro y el decir de la mirada. Ahora en primavera el eros se convierte en el centro de la naturaleza propia y el hedonismo en el más consecuente de los actos masculinos y femeninos del ir por la calle, del observar, de la metafísica del mirar, del ver y observar. Sea como fuere hay ya algunos blogs de erotismo y de sexo que se están convirtiendo en la ruptura con el tema tabú de la generación que se hizo madura en los años ochenta. Ese eros que, además de presente en la literatura hispanoamericana, lo está en la española -y en ello recuerdo obras de Juan Manuel de Prada y de Yolanda Castaño y Olga Novo, por ejemplo- y que es un juego insinuante de formas y de tonos que adereza de interés el común de las vidas andantes de la gran ciudad y las urbes más pequeñas. Yo propongo que dejemos de un lado tan aburrido interés por lo político y entremos en el juego del eros para practicar el hedonismo diario, porque nos gusta mirar pero, siempre que la naturaleza nos posea, nos gusta ser mirados y que el eros sea uno de los artífices de ese mirar insinuante y juguetón que nos atrae. La vida sin el erotismo no sería lo mismo, como no sería lo mismo con el atávico cercenamiento por el gusto en el mirar, siendo el hedonismo una teoría indiscutida desde que fue formulada en la antigüedad clásica. Ya los romanos creían en el eros y en el eros seguimos creyendo, igual que en otros principios más o menos morales. Entonces, dejemos que entren en juego el eros y el arte del mirar hedónico. Y que sea lo que la naturaleza disponga.

Congreso sobre César Vallejo en EE.UU.

CALL FOR PAPERS

HOFSTRA UNIVERSITY
DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES
HOFSTRA CULTURAL CENTER
Octubre 30-31, 2008

VOY A HABLAR DE LA ESPERANZA: CONGRESO INTERNACIONAL DE POESIA CÉSAR VALLEJO (1892-1938)

En 2008 se cumplirán setenta años de la muerte del gran poeta peruano César Vallejo. Ese año Hofstra University organizará un simposio para revalorar la actualidad e importancia de la poesía de Vallejo en el ámbito internacional. En este evento habrá dos conferencias magistrales de especialistas en su obra poética, y lecturas de poesía en honor a César Vallejo.

Algunos de los temas a tratar serán:

Nuevos acercamientos a Los heraldos negros
César Vallejo y el Simbolismo
Vallejo y la dislocación modernista
Vallejo ante la vanguardia poética europea
Trilce: La poesía del lenguaje y el espíritu
Vallejo: Los poemas de Paris
Vallejo y el poema en prosa
Vallejo y el Perú
Vallejo y Francia
Vallejo y España
El pensamiento político de César Vallejo
Vallejo: poesía y religión
César Vallejo y Paul Celan
Vallejo y la nueva poesía peruana
Vallejo y los problemas editoriales
Vallejo y el nativismo
El legado de Vallejo

Enviar sus resúmenes a: HofstraHispanicReview@gmail.com
y una copia impresa a:
Miguel-Angel Zapata, Director
107 Hofstra University.
Department of Romance Languages and Literatures
Hempstead, New York, 11549.
El plazo de entrega de las propuestas es el 30 de abril, 2008.


11 de abril de 2008

La poesía de... Úrsula Starke


Úrsula Starke Carrasco es una poeta chilena nacida en la localidad de San Bernardo en 1983. Publicó su primer libro a los diecisiete años, consiguiendo una muy buena recepción. En el 2001 es publicada en la antología Poesía del Siglo XXI, 23 nuevos Poetas de la Región Metropolitana (Ediciones Preuniversitario Nacional). En el año 2002 obtiene la beca de la Fundación Pablo Neruda y gana el primer lugar en el Concurso de Literatura de la Municipalidad de San Bernardo. Participa en el proyecto Oscilación, Poesía + Electrónica (Al Margen Editores, 2004), disco que reunió a jóvenes poetas chilenos con músicos electrónicos. A la fecha ha publicado OBERTURA (2000, Maipo Ediciones) y ÁTICO (Ed. Cuarto Propio, 2007)

Un poema:

Deja que las moscas entren deja que coman mis demonios deja que las moscas sacudan su polvo infecto deja que las moscas naveguen y se derritan en un esplendor de espíritus que esta pieza ya está llena de espíritus deja que las moscas entren el desafío es posarse en mi mierda y salir mariposas azules brillantes eternas como todo lo que tengo en esta cosa lo llaman corazón yo lo llamo cosa no importa sigue siendo el mismo vacío perpetuo deja que las moscas bailen con mi sombría y se apesten de la peste de mi sombría deja hombre que las moscas mueran antes que yo yo quiero velarlas y tú me traes flores después. Blancas.

10 de abril de 2008

La poesía de... Laura Lobov


Laura Lobov nació en Buenos Aires el 28 de febrero de 1978. Publicó Balneario, dentro de la colección Arte de Tapas de la Casa de la Poesía (2003) y Las cosas a descansar por Gog y Magog Ediciones (2004), editorial que codirige junto a Julia Sarachu y Miguel Angel Petrecca. Durante los años 2002 y 2003, realizó la producción y coordinación del ciclo mensual Salones Poéticos, música de salón y lecturas poéticas, en la Casa de la Poesía del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, sus poemas fueron publicados en El decir y el vértigo. Panorama reciente de la poesía hispanomaericana (1965-1979), México, 2005; Post Menem-Antología de poetas argentinos, Chile, 2006; 18 Poetas-Antología de poesía latinoamericana, Perú, 2006 y Taquigrafia para principiantes, Buenos Aires, 2002. Es una perfecta representante de la Generación del 2000.

Todos los escritores jóvenes deben
tener una novia tonta.
Yo fui la tuya una vez.
En la tele escuché que la luz
no tiene lengua. Dos pupilas
enormes y silencio
brotando de cada hueco.
Un vaso cae en la cocina
y los triángulos chispeantes ruedan
hasta llegar al baño.
Un ruido puede
hacerte saltar en pedazos,así sos vos, encerrado
en la mampara de vidrio
los rayos gotean para
formar un charco y yo
me miro.
Me dijeron que sos tan flaco
porque no te gusta sentarte
pero creo que todo lo que ves
lo guardás en los ojos.

9 de abril de 2008

La poesía de... Karina Sacerdote

Karina Sacerdote (Buenos Aires, 1971) se sintió atraída siempre por el arte y por eso experimenta en la danza, el teatro, la pintura. Y, aunque comenzó a escribir poesía desde la ingfancia, impulsada –dice ella- por los versos de Lorca y de Sor Juana Inés de la Cruz, que le recitaba su abuela materna, en 2001 publicó sus primeros textos.Forma parte de dos antologías internacionales (2002) y coordinó la presentación de una de ellas en el Centro Cultural San Martín, de Buenos Aires. En 2003 creó y dirigió el foro literario Azul y Palabras; editó también el boletín literario y la página web de dicho proyecto. Hoy en día dirige la Revista Axolotl, en Internet.Ha sido publicada en numerosas revistas y páginas literarias y culturales de la red en Argentina, España, Chile, México, Brasil. Actualmente dirige Axolotl, literatura y arte en lo profundo, publicación virtual mensual de literatura y arte y colabora en FIN. Participa en varias publicaciones que se dedican a la difusión de poetas. Forma parte de La Abadía de Carfax, círculo de escritores de horror y fantasía que ya tiene publicada su primera antología.Karina piensa que la poesía y la narrativa de horror y fantasía están conectadas porque comprometen al autor y al lector a bucear en las profundidades del ser. Trabajé sobre su poesía en mis artículos sobre la Generación Poética del 2000.

Como botón de muestra, un poema suyo:

Abrirme toda
abrime el tobillo con la uña maldita de tu boca
abrime la cintura para partirme en cien
acurrucarme los pedazos en tu cuello
repartirte las migajas que me quedan
abrime toda cada puerta cada ojo cada arrecife
recortá la sed de tanto abismo
abrime los espacios irresueltos
para restaurar las manos
en el rincón pequeño de mi terreno

8 de abril de 2008

La poesía de... Andrea Cabel


La poesía peruana tiene una nueva e interesante representante en Andrea Cabel García (Lima, 1982), positiva representante de aquello que venimos a denominar Generación de 2000 y que se colige en una suerte de voces poéticas llenas de significativa y correcta buena intención. Las falsas actitudes del agua es un poemario que sirve como ejemplo de la poesía íntima y sincera de esta poeta limeña, pero también de ópera prima que adelanta otros futuribles títulos que abonarán aún más la poesía del Perú con versos como aquel que da inicio al poema “las chicas vargas” y que en Andrea Cabel suena tal que “la moral estaba en la palma de tu mano” (pág. 51).
La ganadora del primer premio del concurso de poesía Esquina de Papel entra de lleno en el escenario teórico de su propio hacer generacional; esto es, dota a su poemario de verbalismo directo, de falta de puntuación —en muchos casos— como trasgresión formal en busca de musicalidad, del lenguaje estándar, cotidiano e incluso el indígena, de rebeldía ante las convenciones estéticas y sociales, de yuxtaposición de poemas como fórmula de ruptura del poemario clásico... Todo esto que puede entenderse como un collage o performance poético... Pero no hay que olvidar un rasgo que impregna la experiencia que se deduce detrás de los versos que leemos aquí: la formación universitaria e interrelación con otras disciplinas que tiene su autora. Las buenas actitudes poéticas de Andrea Cabel no son gratuitas cuando abre su poemario con dos interesantes poemas como “mimesis” y “patafísica” (págs. 17-18), porque resultan sendas muestras de acercarse a un poema convencional como herencia con lo anterior y como unión con otras poetas del momento (Lauren Mendinueta, Roxana Crisólogo, Lena Retamoso, Karina Sacerdote, Marcela Collins, Úrsula Starke, Alessandra Tenorio, Gladys González, Jazmina Caballero, Livia Díaz, entre otras hispanoamericanas). Pero el apartado “fruta partida” -cuyos poemas van encabezados por las letras del alfabeto en riguroso orden- introducen a la poeta limeña en plena poética del siglo XXI. En mi opinión son los más intensos, los que más dicen, los de mayor intimismo... La ruptura con lo convencional, la necesidad de nombrar sin atenerse a lo clásico sino a lo más puramente literario, nos catapulta a comprobar cómo la voz de Andrea no es una más, sino que se sitúa en la autorizada frontera entre la generación inmediatamente anterior y lo que tiene que decir la voz común de la Generación del 2000.

3 de abril de 2008

Mercedes Formica (1916-2002)


En estos momentos me encuentro realizando una ponencia-artículo sobre la escritora Mercedes Formica (1916-2002). La autora de “Monte de Sancha” fue una de las primeras mujeres falangistas de España, en su ideal más puramente joseantoniano. De tal modo que en sus memorias reniega tanto de la derecha representada por la CEDA de Gil Robles como de los advenedizos que desembarcaron en FE con la guerra civil. Y por supuesto lanza críticas a la izquierda pero con admiración y justicia por algunos de sus militantes. Ella veía en el partido político en el que militaba a un grupo de jóvenes que quería cambiar España por encima de todo. Recuerdo haber leído que en su primera participación en un Congreso del sindicato falangista, el SEU, ella propuso que los estudiantes que fueran acabando el curso donasen sus libros de texto a los estudiantes con menos ingresos económicos. Habló de becas, de comedores escolares, de residencias universitarias... Todo ello antes de 1936. En una foto de ese año (1934 o 1935) aparece sentada a la izquierda de José Antonio. Hasta que no falleció Franco no reveló su identidad y nadie supo quién era aquella hermosa mujer. Eso le pasaba a mucha gente de la que había fundado el grupo, frente a los que cayeron por el partido único del franquismo, quienes pervirtieron la esencia de un partido nacionalista de derechas pero no ultra, como sí lo llegó a ser con el tiempo. Formica incluso aboga por la desaparición del grupo político en 1936 puesto que, según ella, no tenía sentido que existiera sin José Antonio. Hija de una familia de padres acomodados y divorciados a raíz de la Ley de Divorcio de la II República, más tarde se licenciaría en Derecho en Madrid y fue una de las primeras feministas que luchó por incorporar al Código Penal derechos inherentes a la mujer, algo que consiguió en pleno régimen de Franco. Entendía la utilidad del divorcio. Fue bastante feminista, aunque el silencio en el que han caído sus obras (como “A instancia de parte”) le viene por haber pertenecido a Falange Española y por no comulgar con el sentir mayoritario del régimen de 1939 a 1975. Por supuesto el revisionismo de algunos crítico le ha perjudicado en los manuales de Literatura. Es una autora culta, sencilla, admiradora de los poetas del ’27 y con unos ideales inamovibles, pero la pena es que sea una desconocida para las nuevas generaciones y que además lo sea siendo tan buena escritora.