15 de abril de 2008

El eros y el hedonismo


El erotismo es, en mi opinión, un arte y un decir. Es toda una cultura que convierte al hedonismo en la filosofía más practicada por todos en estos días tan alejados de la antigüedad griega. En el mirar está la gracia del erotismo e incluso del amor. No digo que el hedonismo del mirar el sexo, puesto que lo más aburrido del sexo sea quizá el mirar, pero el erotismo es todo un arte. Ya analicé en un artículo reciente los componentes del eros en la poesía actual hispanoamericana y es que, como por influjo hacia la ruptura de viejos tabúes, la nueva hornada de poetas tiene en el erotismo un saber decir lleno de misticismo, pero no de culto al cuerpo. Nosotros amamos en el eros y el eros es nuestra metafísica del amor y del amar, de ahí que la naturaleza propia de ver y de mirar sea un arte en el que el cuerpo desnudo, semidesnudo y, sobre todo, insinuante, es el centro y el decir de la mirada. Ahora en primavera el eros se convierte en el centro de la naturaleza propia y el hedonismo en el más consecuente de los actos masculinos y femeninos del ir por la calle, del observar, de la metafísica del mirar, del ver y observar. Sea como fuere hay ya algunos blogs de erotismo y de sexo que se están convirtiendo en la ruptura con el tema tabú de la generación que se hizo madura en los años ochenta. Ese eros que, además de presente en la literatura hispanoamericana, lo está en la española -y en ello recuerdo obras de Juan Manuel de Prada y de Yolanda Castaño y Olga Novo, por ejemplo- y que es un juego insinuante de formas y de tonos que adereza de interés el común de las vidas andantes de la gran ciudad y las urbes más pequeñas. Yo propongo que dejemos de un lado tan aburrido interés por lo político y entremos en el juego del eros para practicar el hedonismo diario, porque nos gusta mirar pero, siempre que la naturaleza nos posea, nos gusta ser mirados y que el eros sea uno de los artífices de ese mirar insinuante y juguetón que nos atrae. La vida sin el erotismo no sería lo mismo, como no sería lo mismo con el atávico cercenamiento por el gusto en el mirar, siendo el hedonismo una teoría indiscutida desde que fue formulada en la antigüedad clásica. Ya los romanos creían en el eros y en el eros seguimos creyendo, igual que en otros principios más o menos morales. Entonces, dejemos que entren en juego el eros y el arte del mirar hedónico. Y que sea lo que la naturaleza disponga.

4 comentarios:

Stephanie Pinoncely dijo...

Gracias por visitar mi Blogg.
Sin duda el tema del eros es muy sutil, se puede pasar con mucha facilidad al lo vulgar. Te recomiendo que leas el ensayo "La llama doble" que escribio Octavio Paz

SPANSULSLASCIVA dijo...

gracias por tus palabras, recibe un besso lascivo

Y. dijo...

Muchas gracias :))

Y gran tema el que abordas. besitos

Fetish femina dijo...

Tal vez se trate de reinventar el hedonismo ya que este en su pureza epicúrea nada tenía que ver con lo carnal o erótico.
Gracias por la visita y tomo nota de los poetas que citas.