3 de abril de 2008

Mercedes Formica (1916-2002)


En estos momentos me encuentro realizando una ponencia-artículo sobre la escritora Mercedes Formica (1916-2002). La autora de “Monte de Sancha” fue una de las primeras mujeres falangistas de España, en su ideal más puramente joseantoniano. De tal modo que en sus memorias reniega tanto de la derecha representada por la CEDA de Gil Robles como de los advenedizos que desembarcaron en FE con la guerra civil. Y por supuesto lanza críticas a la izquierda pero con admiración y justicia por algunos de sus militantes. Ella veía en el partido político en el que militaba a un grupo de jóvenes que quería cambiar España por encima de todo. Recuerdo haber leído que en su primera participación en un Congreso del sindicato falangista, el SEU, ella propuso que los estudiantes que fueran acabando el curso donasen sus libros de texto a los estudiantes con menos ingresos económicos. Habló de becas, de comedores escolares, de residencias universitarias... Todo ello antes de 1936. En una foto de ese año (1934 o 1935) aparece sentada a la izquierda de José Antonio. Hasta que no falleció Franco no reveló su identidad y nadie supo quién era aquella hermosa mujer. Eso le pasaba a mucha gente de la que había fundado el grupo, frente a los que cayeron por el partido único del franquismo, quienes pervirtieron la esencia de un partido nacionalista de derechas pero no ultra, como sí lo llegó a ser con el tiempo. Formica incluso aboga por la desaparición del grupo político en 1936 puesto que, según ella, no tenía sentido que existiera sin José Antonio. Hija de una familia de padres acomodados y divorciados a raíz de la Ley de Divorcio de la II República, más tarde se licenciaría en Derecho en Madrid y fue una de las primeras feministas que luchó por incorporar al Código Penal derechos inherentes a la mujer, algo que consiguió en pleno régimen de Franco. Entendía la utilidad del divorcio. Fue bastante feminista, aunque el silencio en el que han caído sus obras (como “A instancia de parte”) le viene por haber pertenecido a Falange Española y por no comulgar con el sentir mayoritario del régimen de 1939 a 1975. Por supuesto el revisionismo de algunos crítico le ha perjudicado en los manuales de Literatura. Es una autora culta, sencilla, admiradora de los poetas del ’27 y con unos ideales inamovibles, pero la pena es que sea una desconocida para las nuevas generaciones y que además lo sea siendo tan buena escritora.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

WOW impresionante mujer para sus tiempos!!!?? me gusta leer de personajes asi!

Anna dijo...

Interesante artículo. Gracias por la visita.

Anna dijo...

Interesante artículo. ¿Por qué me dijo que mi relato quedaba corto?. Gracias por su visita. Quisiera que me respondiera. Gracias y su blog me parece muy bueno.

Gracia Iglesias dijo...

Gracias por arrojar luz sobre esta figura a la que, personalmente, desconocía. La política no suele ser buena compañera de la literatura, aunque en tu blog sepas como manejarte con ambas.

Gracia Iglesias dijo...

Puntualización: no quiero decir que los políticos sean malos literatos o que los escritores no tengan que meterse en política, sino que en más de una ocasión la figura de un gran escritor o escritora se ha visto empañada o anulada por su pertenencia a uno u otro partido. Acaban pesando más las ideologías que lo escrito.

Lauren Mendinueta dijo...

Te felicito, me parece muy necesario que se saquen del olvidos escritores que merecen ser leídos. Un abrazo,
Lauren

Lauren Mendinueta dijo...

Me encanta que saques a la luz autores que merecen ser leídos. Un abrazo,
Lauren