Un viejo solitario de Chicago (Illinois) envió una carta a Papá Noel en diciembre de 1935, bajo la administración Rooselvet. En su carta hablaba de su terrible soledad y de las carencias por las que pasaba su vida. Requería del gordo nórdico cien dólares. Los funcionarios que recogieron la carta en la Post Office se apiadaron de él e hicieron una colecta para reunir los cien dólares solicitados y enviárselos al pobre anciano americano. Al cabo, sólo reunieron ochenta dólares. Al recibir la carta, el anciano de Illinois respondió con otra misiva a Papá Noel: “Querido Papá Noel: gracias por enviarme los cien dólares, pero la próxima vez, por favor, no lo hagas a través de correos porque me han llegado ochenta y seguramente los funcionarios se han quedado con los otros veinte”. Verídico.
10 de noviembre de 2008
Un viejo de Illinois y Papá Noel
Un viejo solitario de Chicago (Illinois) envió una carta a Papá Noel en diciembre de 1935, bajo la administración Rooselvet. En su carta hablaba de su terrible soledad y de las carencias por las que pasaba su vida. Requería del gordo nórdico cien dólares. Los funcionarios que recogieron la carta en la Post Office se apiadaron de él e hicieron una colecta para reunir los cien dólares solicitados y enviárselos al pobre anciano americano. Al cabo, sólo reunieron ochenta dólares. Al recibir la carta, el anciano de Illinois respondió con otra misiva a Papá Noel: “Querido Papá Noel: gracias por enviarme los cien dólares, pero la próxima vez, por favor, no lo hagas a través de correos porque me han llegado ochenta y seguramente los funcionarios se han quedado con los otros veinte”. Verídico.
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1 comentario:
jejejeje...se ve que correos funciona mal en todos lados. Aquí va bien el dicho de "cria fama y echate a dormir".....
Un beso!!
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