3 de abril de 2014

"Decir tu nombre..."


Si yo dijera tu nombre, ellos te tratarían como a una loca; si la gente supiese quién eres, entonces pensarían que has caído en las redes de la poesía...; si yo desvelara el aire de tu viento, todo cambiaría y no podrías escapar de estas manos que teclean las historias que te llevan como personaje. Que nadie mienta: eres tan real como el paso del tiempo, tan real como cuando te veo... Todo cuanto se dice de ti es la realidad; todo cuanto tu sonrisa escribe es poesía. Una musa no es mitología, es alguien de carne y hueso que ama, que ríe, que llora, que siente, que vive... en los pronombres, en los versos, en las metáforas, incluso en el fondo del vaso de whisky que el escritor se toma. Si yo dijera tu nombre, estarías perdida: dejarías de ser tu para ser la inmortal mujer que un tipo llevó al papel para que las demás mujeres supieran, con sustantivos y adjetivos, que eres única en el mundo. You're the one. Si la gente supiese lo que de verdad implica tu nombre y cómo cada frase recibe de tus ojos el sentido, o la conjunción copulativa, entonces la pasión dejaría de ser secreta. Si yo lo desvelara, la gente que te rodea pensaría que has perdido la cabeza dejando de ser una mujer tan inusual para convertirte en el centro de la Literatura. Sólo el tiempo te revelará, salvo que tú lo digas mucho antes, tal como lo sientes cuando me lees... 

2 comentarios:

Belén dijo...

Qué bonito, y qué cercano. Se nota que escribes desde el corazón.
Mi enhorabuena, porque me ha encantado esta entrada Francisco.

Un abrazo.
Belén

Francisco José Peña Rodríguez dijo...

Muchas gracias, Belén. Quisiera dominar la lengua como tú, pero... lo intento.