A una estudiante de la Biblioteca Nacional

A UNA ESTUDIANTE DE LA BIBLIOTECA...

Observo enamorado tu rostro sonriente:
estás estudiando. Eres mujer plena;
tu rostro, tu piel, tu sonrisa lo demuestran
al aire libre y dulce que respiro.
¡Sentada en tu pupitre!... Suspiro...
Hermosura plena tu alma llena;
tu cuerpo, tus piernas, tus senos
son miel para mi amor dormido. Solo,
solo una mirada...
solo una mirada ha estremecido el viento
dulce de mi pensamiento. Es un flechazo,
¿Será? Lo es. Eres tú, eres mujer,
eres sueño, eres vida... Tú, estudiante
dormida. ¡Preciosa! Carnaval de vida.
Esperanza. Aviva el alma dormida...
Tú, callada... Tu rostro sonriente:
estás estudiando: letras de amor para un mundo
incierto.
Quizás sea el Cielo. Tu mirada abrasa:
tu sonrisa quema. ¡Es un beso!

30-XI-1998.