18 de octubre de 2008

Saber hablar, saber callar...



Saber hablar es tan importante como saber callar. Hoy me he dado cuenta de que mucha gente desaparece de la vida de otra persona por no hablar, pero por eso no hay que dar por hecho que se sepa saber callar. Hay mucha gente que desaparece de los lugares en los que habita en el más absoluto de los silencios, teniendo esto por bueno, pero si ese más absoluto de los silencios no se produce después de un acertado comentario, pues no hemos hecho nada. Cada día que pasa saber hablar no es saber expresarse; saber expresar las ideas y opiniones que tiene cada uno, sino que saber hablar cada día se ha convertido en un ejercicio de gritos y de llevar la razón sin dejar que el otro se exprese. Es como una nueva máxima: ‘vivimos en democracia, luego te dejo que opines pero se hace lo que me dé a mí la gana’. Esto es, la democracia orgánica de Francisco Franco. Por mi actual trabajo veo cómo hablo a la gente que no escucha y luego toma la decisión en función de su opinión personal, no según el criterio que yo le haya marcado; algo que, por cierto, evitaré con los alumnos pues para mi el lenguaje da autonomía pero es instrumento de comunicación, no de enfrentamiento como hacen los partidos políticos nacionalista. Pero... ¿qué quiere decir hoy Francisco? Dos cosas. La primera es que la gente toma decisiones sin hablar con los demás; se evita la comunicación y el arte del silencio se convierte en un dardo envenenado para tomar decisiones.... La segunda cosa es que no sabemos comunicarnos. Ayer leí un pequeño debate sobre los judíos españoles expulsados de España en 1492. Alguien opinó pero a la contrarréplica de la administradora del Blog el opinante siguió en sus trece: o sea, que pasó olímpicamente de enjuiciar la opinión verbal de la administradora. Ahí es donde toma conciencia el no saber cómo comunicarse o dar la razón al silencio. Sigo pensando, ante las ausencia, que hay que saber hablar pero también hay que saber callar.

2 comentarios:

Galina dijo...

Por cierto.
Yo tengo una lista de 55 blogs, ni más ni menos, algunos que incluso desprecio, que he reunido a propósito para hacerme una idea del panorama nacional. Hay desde una ministra hasta putas. Lo del desprecio me refiero a otros, no a este tipo de chicas que me fascinan. Nunca hay más de 55 porque así lo decidí y soy una maniática con mis cosas. Pero siempre, si no actualizan algunos blogs en dos meses o así, los sustituyo por otros que tengo en lista de espera. Hoy he sustituído cuatro que ya no "funcionaban". ¿Adivinas de quién es uno de los "nuevos"?
Voy a comer sopa.

Laura dijo...

Si al hablar no has de agradar, es mejor callar.

Así decía el conejito amigo de bambi xD