28 de febrero de 2009

'IF', de Kipling


Si la obra de tu vida puedes ver destrozada
y sin decir palabra, volverla a comenzar;
o perder en un día la ganancia de ciento
sin un gesto ni un suspiro...


Si puedes ser amante y no estar loco de amor,
si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno,
y sintiéndote odiado, sin odiar a tu vez,
luchar y defenderte...

Si puedes soportar que falseen tus palabras
los pícaros para excitar a los tontos:
y oír cómo sus lenguas falaces te calumnian
sin que tú mismo mientas...


Si puedes seguir digno aunque seas popular;
si consigues ser pueblo y dar consejo a los reyes;
y a todos tus amigos amar como a un hermano
sin que ninguno te absorba...

Si sabes meditar, observar, conocer,
sin llegar a ser nunca destructor o escéptico;
soñar, mas no dejar que el sueño te domine;
pensar, sin ser sólo un pensador...

Si puedes ser severo sin llegar a la cólera;
si puedes ser audaz sin pecar de imprudente;
si consigues ser bueno y logras ser un sabio
sin ser moral ni pedante...

Si alcanzas el triunfo después de la derrota
y acoges con igual calma esas dos mentiras;
si puedes conservar tu valor, tu cabeza
cuando la pierdan otros...

Entonces, los Reyes, los Dioses, la Suerte y la Victoria
serán ya para siempre tus sumisos esclavos
y, lo que vale más que la Gloria y los Reyes:
serás Hombre, hijo mío.

1 comentario:

&& dijo...

Obra sin que te importen los frutos de tu acción,
Obra por el placer de obrar.
Ama por amar, sin esperar correspondencia a esa energía libremente expresada.
Obra en el tiempo con los ojos calvados en el Intemporal.
Cabalga sobre el tiempo,
con las alas de la inmortalidad.

Saludos.