Es muy difícil convivir con el disimulo, ya lo sabes... cuando el engaño suele ser frecuente cada día; cuando se te dice esto, o lo otro, o lo contrario, con ánimo de engaño, engañando... disimulando lo real; para que permanezcas incorrupto en un segundo plano. La gente se cubre sus espaldas con ese juego. Pero... Ya lo dijo Anaxágoras: "Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía".
No hay comentarios:
Publicar un comentario