4 de junio de 2009

Esas poetas que me rodean...


La poesía es una ciencia. La poesía es la ciencia del decir lo que se siente con párpados de sueño y mirada enamorada, aun cuando duela. Tengo muchos amigos poetas; tengo más amigas poetas que otra cosa y cada poesía es un mundo distinto, quizá el mundo más claro sea el mundo azul de Karina Sacerdote, pero hay otros mundos como el mundo marrón de Gracia Iglesias que es una performance permanente. La sabiduría cobra fuerza en los brazos de Lauren Mendinueta, cuya voz fónica y cuya voz poética son dulzura en la presencia del símbolo o del epíteto. Juana Roggero me sorprendió por su timidez, pero cuyos versos porteños son de una arrolladora belleza. Me turba mucho la poesía de Yolanda Castaño, me turba su mirada y su puesta poética en escena: como aquel día en aquel hotel de Buenos Aires en que la vi ante las cámaras de Televisión de Galicia: se parece en algo a Juliette Lewis. Carmen Jodra compartió clases de latín vulgar conmigo en la Universidad Autónoma de la mano de Carmen Gallardo y era la muchacha más inteligente de nuestra promoción. El aeropuerto de Madrid-Barajas es el cómplice de mis encuentros con Jazmina Caballero, una chiquitita nicaragüense cuyos versos están teñidos de la proporción de la poesía clásica y que ahora creo que de nuevo anda por Elche. Tengo que recurrir más a menudo a la poesía, cuando miro o cuando observo o, simplemente, cuando el espíritu irredento del ser en primavera requiere del reposo monótono de la cadencia de los versos escritos de puño y letra de una generación portentosa, implacable, hermosa… Ana Merino, o Izaskun Gracia, o Estíbaliz Espinosa, o… Hay días que necesito oír la voz de Andrea Cabel o la de la desaparecida Úrsula Starke, para sentirlas vivas, para sentirlas cerca y no perderme necesariamente detrás de contoneo de las muchachas que pasean su hermosura y su dinero por el tradicional barrio de Salamanca.

2 comentarios:

Diamante de sangre dijo...

La poesía es un canto a todo, a aquello que quieras tú, me recuerdo cuando era más jovencita, escribía posesía, solo en dos estados, muy triste o muy enamorada.
Sin embargo me abandonó mi musa, ahora ni enamorada soy capaz...
Un beso

Tanais dijo...

Jo a mí me gustaría escribir poesía pero soy una inutil jejejeje

Aunque con la foto que has puesto lo mismo me inspiro, que guapa!!!

P.D: Le diré a Despe que en su próximo viaje de trabajo te lleve a Gijón a ver obras con ella, verás que bien lo pasáis :P