3 de septiembre de 2013

"Las zapatillas de Pilar"


Lo que más me ha gustado de la mañana veraniega de hoy, septiembre de 2013, han sido las zapatillas de Pilar. Verán, Pilar debe ser -no la conozco- una estudiante que ha pedido una beca -en estos tiempos tan turbios- y, a su salida de la Delegación Provincial de Educación de una poblada capital de Castilla-La Mancha, estaba hablando con un señor, que debería ser su buen padre o un profesor. Uno, que como decía aquel, "observa y observa", se ha fijado en que la chica había comprado originariamente unas zapatillas blancas... Seguro que sus hormonas adolescentes se cansaron un buen día del color -bastante poco sufrido, yo la comprendo- y, ni corta ni perezosa, las ha coloreado con mil colores vivos, subidos de tono, alegres y cándidos, como deben ser en una chica joven. Yo la apoyo, qué narices... Su nombre en letras bien grandes, cada una de un color diferente y un tipo distinto; luego unas flores muy chulas, un Sol, creo recordar y algo más. Y, ¡zas!, nuevo look... Para que luego diga algún listo que en nuestras aulas no hay creadores ni gente que vale. Lo que menos, en fin..., lo que menos lo dejo para otro día.