En la vida cotidiana y en la vida pública hay varios tipos de personas... Procura que tú seas de las personas que miran a los ojos para decir algo que resulte importante a los demás; que tu mano esté tendida siempre en afán de concordia y de diálogo, pero que esa mano sea signo de seguridad, nunca un gesto gratuito que lleve al otro a la decepción; que tus palabras sean firmes pero contundentes, para no tener que desdecir lo dicho por cuestiones de vuelta del destino; que tus lágrimas ayuden a otra persona a conseguir que sus sueños se hagan realidad por tu trabajo; que tu angustia vital se transmita en un trabajo que al final del día se cumpla en “tener del todo la conciencia tranquila”; que tu presencia infunda ánimo y sosiego a quien, acudiendo a ti, se vea agobiado por el destino.
Haz, tú que has nacido para ello; tú, que has sido escogida por los dioses del pasado y el Dios del futuro, que cuanto te rodea se transforme en futuro y esperanza porque así, seguro, que la Humanidad estará en deuda contigo y te devolverá la frase que tus oídos anhelan en los malos momentos del camino: “Te quiero”.
El premio de tu vida no es un inusitado poder ni la riqueza del rey Midas; piensa, que por tu vida, por tu familia, por ti misma, el premio de tu vida será aquel que represente la sonrisa de un niño al que has asegurado su futuro y que sólo puede darte lo único que tiene y que da valor a tu trabajo: “su sonrisa mientras tú pasas”.
Y si esperas que alguien te agradezca tus esfuerzos, tan sólo has de saber que encontrarás comprensión y apoyo en los más jóvenes y en los ancianos; huye de los injustos adultos que con su cinismo transforman tu cariño en dolor.
Recuerda que “si tú sonríes, alguien más va a sonreír”.
5 comentarios:
Como una de las mejores amigas de Isabel (o eso creo), te doy las gracias por tan bonitas palabras que hoy le dedicas. Sé que necesita ánimos,cariño y comprensión. Que necesita, más que nada, tener buenos amigos cerca.
Un beso!!
Ay, Francisco, has hecho que me emocione. Qué poema tan precioso, no sé cómo darte las gracias, me has hecho muy feliz con tus palabras. Siempre intento alejarme de toda hipocresía y ser sincera y honesta, pero como suele ocurrir, no siempre esto se aprecia, la gente a veces quiere escuchar sólo cosas agradables a sus oídos. Pero yo sigo fiel a mis principios sin importar lo que piensen los demás, y me alegra tanto saber que hay gente como tú y como Pilar (que por supuesto es una de mis mejores amigas) que pensáis así. Mil gracias por tus ánimos. Besos
Sin palabras, es un poema precioso, que relación tan bonita teneis, me encanta, q dure x muchos años. Muchisimos besos.
Gracias!!!!! ere3s un sol!
Qué lindo mensaje :)
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