10 de enero de 2014

"Lo que no se ve..."


(Un grupo de escritores del siglo XXI que beben whisky; también una actriz de teatro) "Tú no aprendes de los aciertos, aprendes de lo que otros te dicen", opina la chica, famosa por una serie de televisión que pega mucho. "Son las manos las que mienten, así como sus ojos delatan que una cosa es lo que dice y otra, bien contraria, lo que siente", le respondes mirándola fijamente; ella sonríe. "No te engañes; gente sincera, al ciento por ciento, no hay ya. No te midas con nadie...", interrumpe un Premio Planeta del año... "Si no te miran a la cara cuando algo importante han de decirte, aléjate de ese negocio. Silencios, demoras, indiferencias, promesas que se van con el aire y el frío del invierno...", apunta un antiguo diplomático metido ahora a novelista. "Escríbelo, tú que sabes, en ese blog tuyo: hay mucha gente que sufre porque no asume su presente; escribe tú el consejo", dice la chica, que está allí por ti, para que emprendáis un proyecto a medias. "¿Y qué más da? Hay persona tóxicas, hay personas que alegran y hay personas que aunque se quiera, jamás se olvidan", le respondes, volviendo a mirar sus ojos, que te ponen nervioso por su intensidad. "Olvídese de esa mujer; tiene mala música", añade el Premio Planeta, porque sabe que la frase es muy de mi gusto. "Pero... ¿tú no dices que esa es sólo una musa?", indaga la actriz, por si es ella misma. "Claro, pero no deja de ser una mujer, una elección -pese a su escaso por ciento de ficción y lo mucho de realidad- y aunque uno no sea de ella, ella sí es de uno, de su letra, de su teoría y de su ficción", le digo. (¿Quién será?) "Pues verás como lo pasas mal cuando la sepas con otro", añade el diplomático al encender un cigarrillo. "Amigo, yo no soy segundo plato de nadie, menos una comparsa y todo el mundo conoce que tengo poco aguante para esperarla", le suelto tan chulo. "Dígaselo y vendrá", añade, ahora, con media sonrisa. "Dicho queda".

No hay comentarios: