11 de marzo de 2014

"La muchacha celíaca"


Ella es una excelente actriz, pero en sus ratos libres estudia ingeniería; cosas de los genios, supones. Aquella vez, cuando la conocías poco -tan poco como ahora, seamos precisos-, alguien que preparaba aquella cena multitudinaria contigo te dijo algo así como "es celíaca". De pronto tú, como aquella otra vez que en Estados Unidos en que te dijeron "es judía", pusiste cara de póquer y empezaste a pensar que qué era eso; luego, para salir de tu ignorancia, te metiste en Internet, en donde todo se sabe -en donde todo se dice- y te informaste bien: esa manía tuya de aparentar que todo está controlado; aunque sólo el azar decide, amigo, sólo el azar decide... Incluso ella, que es una tía maja de verdad -e inteligente de veras-, soltó algo que te pareció súper-humilde: "no, no te preocupes: yo me llevo mi pan de casa a la cena". Y a ti, que te apetecía hacerla sentir totalmente identificada con vosotros, le dijiste al tipo del restaurante que se buscara la vida pero que en la cena querías pan para celíacos -ese rasgo autoritario tuyo- y así fue... Pensaste hace algún tiempo que le debías escribir algo porque, otras noticias suyas no tienes, pero te lee: siempre se lee esas pequeñas historias con trasfondo melancólico; de mujeres inteligentes como ella, de tipos perdedores... ¿Y por qué esa chica rubia de pueblo no iba a ser un personaje literario? ¿Por qué aquella chica que una tarde de invierno te impresionó en el teatro por su excelente actuación no iba a entrar en el papel para salir del escenario? Siempre tuviste claro que las mujeres como ella son las que hacen que vivir en un sitio así aún merezca la pena, por eso hace unos días alguien te escribió: "con el grupo de gente tan maja que hiciste...". Ella es una de ellas... la chica rubia de pueblo, que va para ingeniera y que actúa tan bien como actriz. Una muchacha celíaca. 

2 comentarios:

Bitxito dijo...

Si yo hubiera sido tú, cuando me hubieran dicho que era celíaca, seguro que hubiera contestado: "Yo soy Pacaco". Cuando uno no sabe algo, hay dos maneras de actuar: 1, informándose, como tú; o 2, inventándote cualquier tontería, como suelo hacer yo. Y la opción nº 1 es mejor, ya lo sabes.


M.

Francisco José Peña Rodríguez dijo...

Jajaja. Tú también molas un montón, tranquila ;-)