17 de noviembre de 2014

"Segundo plato"

Hasta que te das cuenta, vives de espaldas a ello. La chica entra en el sitio en que hemos quedado; se sienta frente a mí y le veo los ojos hinchados de haber llorado. Se serena ante el café. "Sí, a mí también me pasa", le digo, para solidarizarme; pero también porque me siento identificado. Algunas veces, para otros somos, sencillamente, el recambio, el plan b, lo que tiene que haber ahí por si me falla lo que quiero... La gente tiene sus intereses afectivos y tú, en muchos casos, eres un mero peón de ajedrez. "Que esté ahí, por si me la pego, que me ayude, que me escuche llorar o quejarme", debe pensar esa gente de sangre fría que juega con lo que los demás sienten. La muchacha no para de preguntarse qué falla en ella, qué ha hecho mal, qué tiene otra persona que ella no tenga... y, ante eso, complejo es quedar en calma. Me mira: es joven, hermosa, interesante en lo que dice... pero yo no soy psicólogo; soy un tipo de la calle que se toma el café en cualquier bar de enfrente. Efectivamente, en la vida hay gente que parece destinada para segundo plato, o casi. Vuelve a mirar y entonces le hablo: "Con defectos y aciertos, somos un primer plato nuevo; un entrante interesante", digo, pero ella no me entiende. Entonces decido pasar a la primera persona: "Deja que se harte del primer plato, para que se obligue a renunciar al segundo. En la vida, lo interesante lo pones tú: o entrante o postre", explico; me interrumpe, queriendo saber por qué postre: "Es muy sencillo: si soy entrante, daré lo mejor ante el apetito afectivo; para segundo que coja a otro y no se ría de nadie; prefiero ser el postre por lo dulce. Habrá que ver la cara de frustración cuando vea un postre dulce, sabroso, intenso, maravilloso y esté tan harta de picoteo que no se lo pueda comer... eso sí que jode", le digo; los ojos empiezan a chispearle, hasta que arranca una sonrisa.

2 comentarios:

Mercedes Campos dijo...

Qué forma tan original y cálida de verlo! A mí también me has hecho sonreir.

Francisco José Peña Rodríguez dijo...

Me alegro mucho de haber arrancado una sonrisa. Gracias