6 de enero de 2016

La enorme duda

Mientras la recuerdo me asalta la duda; ahí está toda esa gente bailando y bebiendo: esa gente que, ahora, o justo ahora, o precisamente en este momento, me deja indiferente -del mismo modo que yo les fui indiferente a ellas cuando consideraron que yo no era nadie-. Mientras me debato entre llamarla o no llamarla, esa otra gente mira de soslayo: algunas esperan que me acerque, ceremonioso y les suelte un 'feliz año nuevo' o cosas así; pero ahora no, no quiero, no puedo, o no me apetece... no me sale. Quiero alejarme de esa gente, por ahora, en busca de ella, a encontrarla: aunque se me pierda, necesitará que yo la encuentre, ahí en el camino que ella recorre, donde quiera que esté. Huir, porque esta vez la huida lleva premio, recompensa, pero me asalta la duda -como decía-, entre despedirme o no; entre irme sin que se note, o decir 'adiós'. Total, alguien me espera, creo, en ese misterio de su pérdida, donde yo la encuentre.

No hay comentarios: