5 de septiembre de 2008

El gen de la infidelidad


Parece ser que la infidelidad masculina viene determinada por un gen que hace que los hombres, por naturaleza, seamos infieles. Es una tesis que proviene de un estudio realizado por la Universidad Karolinska entre varios cientos de personas y la conclusión es meridiana. Las mujeres pueden tenerlo claro: si su marido-novio-pareja-rollo les es infiel no es culpa de la forma de ser, como hasta ahora; de las circunstancias, como se argumentaba también hasta muy recientemente (‘estaba borracho’, ‘ella me provocó’, etc.); o de lo que sea. La culpa es del gen. Me pregunto si del gen es la culpa de que cada día, según informa la prensa, se muevan unos 50 millones (¿de euros, de pesetas?) en prostitución en España, siendo Andalucía y Madrid, entre otras, las regiones con mayor número de visitas a las trabajadoras del amor de nuestro país. Algunos maridos acuden a ellas sin saber que muchas están ahí obligadas por las mafias de medio mundo que se han tomado España como un coto de caza privado en el que prostituir a jóvenes -e incluso adolescentes- sin escrúpulo alguno. Escribe Fernando Sánchez Dragó que quienes como yo confesamos no haber visitado nunca un prostíbulo ni tenemos en mente hacerlo (a pesar del gen de la infidelidad) mentimos; que el hombre, español sobre todo, es putero por naturaleza y que la moralidad falsa nos lleva a decir eso. No estoy de acuerdo con él. A mi, personalmente, me preocupa que haya trata de blancas en España y que en los lupanares de nuestras carreteras se estés propagando focos de enfermedades como el sida o la sífilis sin que los políticos -yo incluido- no hagamos nada. Imagino que sí hay prostitutas que lo hacen por voluntad propia, lo cual no critico, claro, pero la trata de blancas es otra grave historia. Volviendo al gen de la infidelidad, me pregunto si todos los que ven películas porno también son infieles y, por tanto, es el gen el que les hace poner el DVD y ver a Clara Morgane (en la foto), a Celia Blanco, Lucía Lapiedra, Kapri Styles (¡Me he documentado bien, eh!) en acción. Yo creo que la infidelidad es más una actitud personal ante la vida, que no depende ni de la moralidad ni del gen, sino del nivel de compromiso social y personal que se adopte con la persona con la que se convive. Hay que tener mayor o menor nivel de compromiso y de satisfacción con la otra persona para permanecer a su lado o irse a buscar la compañía de otra persona. E incluso de poner el DVD. Por supuesto que no pongo en duda la ciencia, es más, la defiendo, pero en esto creo que se equivoca.

3 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

En tu blog todos son de Obama... Soy el único que he votado por McCain XDDDD. Por cierto, la foto que has puesto está muy bien.

Un saludo

Val dijo...

Exacto, exacto! Lo dijiste en los últimos renglones!

Unknown dijo...

Bueno.... digamos que me sorprende mucho el texto sobre el supuesto "gen de la infidelidad" del varón. Creo que si tal cosa existe (lo cual no pongo en duda, tiene incluso su lógica) es compartido por ambos sexos.

En fin.... yo no diría que se trata de un gen. El ser humano por naturaleza, y según se sabe desde la antigüedad, se cansa de las cosas...

El deseo de algo se acaba cuando se ha conseguido... Todo esto de la necesidad de emoción y cambios y novedades y etc etc etc del ser humano en su vida, obviamente, se refleja también (y especialmente) en las relaciones afectivas...

Quien diga que nunca ha deseado a otra persona estando metido en una relación claramente miente. Por el mero hecho de que es biología. Lo cual, por otra parte, no quiere decir que no se pueda hacer el sacrificio de renunciar a ello si se considera que el sexo y el amor van tan intrinsecamente unidos que tener sexo con alguien que no sea tu pareja es moralmente incorrecto. No sé.

De cualquier modo...

lo que simplemente quiero aclarar es que DE NINGUNA MANERA este deseo es exclusivo de los hombres. Me parece increiblemente sexista que incluso se plantee..

En fin, y si a los hombres les molesta que las mujeres también sientan esa necesidad, mala suerte. Yo puedo decir en nombre de mil mujeres que existe.

Lo que creo que habría que superar es basicamente esta sociedad donde la relación en vez de ser pura sigue la convención al pie de la letra.... creo que en un gran porcentaje ni siquiera los celos son autenticos... sino una ficción de ellos. Las personas se creen que los sienten, pero sólo porque alguien les ha dicho "si x tiene relaciones con otra persona, tienes que tener celos y sentirte muy mal."


No sé. Está mal concebido desde las bases, yo creo...

Y es una pena. Porque esconde algo que, si saliera a la luz, sería la más preciosa historia de amor jamás vivida... La existencia. total.